La medida se desprende de una causa judicial por abuso sexual en la infancia, una denuncia que tiene más de tres años y está elevada a juicio desde el año pasado, pero todavía no llegó a debate.
Soledad Schonfeld debe cumplir con una orden judicial que le prohíbe acercarse a dos niñas de Lucas González. Es que su pareja, César Cepeda, fue imputado por graves delitos contra la sexualidad en la infancia. Las víctimas son dos niñas que debieron soportar cruzarse con ella después de la denuncia. El juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, notificó a la mujer que se abstenga de concurrir al polideportivo municipal cuando las niñas practican patín y acompañan a su papá en las clases de vóley, se indicó a ANÁLISIS.
Las restricciones judiciales también pesan sobre el propio imputado, que debe cumplir una prisión preventiva domiciliaria. Sin embargo, el papá de las niñas denunció en distintos momentos que Cepeda hace caso omiso a las órdenes judiciales. En efecto, hace unos meses se lo vio en un acto político en Crucesitas Tercera, en compañía de su abogado defensor Walter Martínez, tal como se informó en una publicación de este medio
“Todavía estamos esperando a la Justicia, está elevada la causa a juicio y (Cepeda y su defensa) han hecho muchas maniobras para demorar, lo que a nosotros nos confirma que César Cepeda cometió los abusos”, dijo AN, el padre de las niñas a Radio Integral Maciá en una entrevista que le realizaron en junio pasado.
“Cesar Cepeda está imputado por abuso sexual gravemente ultrajante contra mis dos nenas, y también tiene una denuncia por grooming de otra chica. En septiembre de 2022 se elevó a juicio, y estamos esperando la fecha”, añadió el papá de las menores. “Ellos vienen apelando todo. Apelaron hasta para que sea juicio por jurado. Estamos muy tranquilos porque todas estas maniobras demuestran la verdad de los hechos, demuestran que Cepeda cometió los abusos”, acotó.
Por otra parte, mostró su malestar ya que Cepeda se mueve con libertad al momento de circular por la calle. “Él está con prisión domiciliaria. Es una vergüenza que la sociedad tenga que soportarlo, tiene permiso para trabajar. Sabemos que circula en Nogoyá libremente, tiene prisión domiciliaria y es muy blando. No tiene tobillera electrónica”, aseguró.
“Tiene más derechos que mis hijas. Tengo que andar con mis nenas y tengo que tratar de no encontrármelo. Imagínense si mis nenas lo llegan a ver”, indicó.