Siguiendo el modelo del gobernador Rogelio Frigerio, que en la apertura de sesiones legislativas embistió contra su antecesor Gustavo Bordet, el intendente de Diamante, Ezio Gieco (JxER), criticó duramente la gestión de Juan Carlos Darrichón (PJ). En el acto de inicio de sesiones del Concejo Deliberante enumeró deudas, irregularidades en obras públicas, vehículos sin neumáticos y edificios en mal estado. También denunció la carga de combustible en vehículos particulares de funcionarios y militantes, supo ANÁLISIS.
“Por negligencia e improvisación, lo que debería ser una mejora para la ciudad, no solo no lo fue, sino que significó una dilapidación de recursos públicos”, expresó Gieco en relación a distintas obras públicas encaradas en la gestión de Darrichón, que fue por la reelección y perdió en los comicios de octubre.
Mencionó la nueva Terminal de Ómnibus, “obra que debería estar finalizada y que no tiene avances significativos desde hace casi un año” y aludió a un informe de profesionales del municipio “que ha detectado múltiples irregularidades y una sobre certificación de la obra de aproximadamente un 30%”.
Luego, en un parte de prensa municipal, se informó que Gieco se refirió a la Bajada del Puerto, y denunció que “presenta gravísimos vicios de construcción”. La definió como “un emblema de la improvisación y un claro ejemplo de que el dinero público mal utilizado no resulta en ningún beneficio para los vecinos”.
También aludió a la obra “inconclusa” del CDI Gotitas de Miel, “que no alcanza el 20% de ejecución y por la cual el Municipio fue demandado por la falta de pago de certificados”; el pavimento articulado en Barrio Martín Fierro; y el puente sobre el canal de escurrimiento en calle Batalla de Cepeda, “que colapsó totalmente después de una precipitación”.
Gieco hizo referencia al estado en que encontró el Palacio Municipal y otras dependencias, como la ex escuela de Strobel, la ex Casa del Ejército, el Corralón, el museo, el Centro Emisor de Licencias de Conducir, la Planta de Tratamiento de Residuos y el Archivo. “Lugares con problemas edilicios, en instalaciones eléctricas, sanitarias, desagües pluviales, cielorrasos y aberturas, que en muchos casos representan un riesgo para los empleados municipales”, describió.
En relación a los vehículos y maquinaria señaló que “con el parque automotor que se recibió resultaba imposible prestar los servicios básicos en la ciudad”. Según explicó, se encontró sin motoniveladora, ni retroexcavadora, ni tractores funcionando y con un 70% del parque automotor y vial sin neumáticos.
“Hemos detectado la carga y uso de combustible en vehículos particulares de ex funcionarios, militantes activos en redes sociales, de manera discrecional, evadiendo todo tipo de control, dilapidando recursos de los contribuyentes”, detalló el intendente.
También se refirió a la falta de modernización en el funcionamiento del municipio. “Es una gran preocupación ya que refleja ineficiencia en los procedimientos administrativos y falta de transparencia en la gestión de los recursos públicos. Uno de los aspectos más críticos es el escaso cuidado de las cuentas públicas”, aseguró.
“Nos encontramos con un saldo en caja de 3 millones de pesos y con una deuda un 1.500% superior”, agregó el presidente municipal.
Finalmente, al hablar de políticas alimentarias señaló que se comenzó el reordenamiento de los ocho comedores existentes, donde se encontraron con deudas con el proveedor y sin registros de las personas que retiraban viandas de los comedores.