La agrupación ecologista Greenpeace realizó una provocativa protesta para denunciar un proceso de desmonte frente a la Casa de la Provincia del Chaco, donde repartieron paquetes con papel higiénico marca “Coqui” y el eslogan “Se c... en la Ley de Bosques”, y el gobernador Jorge Capitanich reaccionó con una dura respuesta.

Los activistas se concentraron en la sede provincial ubicada en Callao 322 del centro porteño el lunes, para expresar el rechazo a lo que denuncian como el "desmonte de un millón de hectáreas".

"Mientras se juega el Mundial, el gobernador Capitanich quiere habilitar la deforestación de 1 millón de hectáreas de bosques nativos en Chaco, además de perdonar a los que ya desmontaron de manera ilegal. No podemos permitirlo", tuitearon desde la cuenta oficial de Greenpeace Argentina.

Según la agrupación, "lo que se discute es la vía libre que se da a los desmontes en zonas protegidas por la Ley de Bosques", en el marco del proyecto llamado "nuevo ordenamiento territorial de Bosques Nativos", que el mandatario provincial anunció que enviará a la Legislatura.

“Vamos a remitir a la Cámara de Diputados un decreto ratificatorio del mapa reformulado con las consultas correspondientes y las recomendaciones que emergen de las actas”, sostuvo el gobernador en conferencia de prensa, al presentar la actualización del mapa de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), vencido hace casi ocho años", anunció Capitanich.

Tras el envío de la iniciativa, la ONG ecologista decidió realizar la acción en Capital Federal y el gobernador escribió por redes duros mensajes contra la organización.

"La organización GreenpeaceArg , brazo político del macrismo devastador en la Argentina, se ocupa sistemáticamente de agredirnos a los gobernadores del norte argentino pero principalmente a mi. Son verdaderos sicarios mediáticos sin ningún sustento", escribió por Twitter.

Al tiempo que defendió el texto que debatirá la Legislatura chaqueña, donde afirmó que otras organizaciones lo "acusan de proteger en exceso el bosque nativo". Dentro del proyecto, se establecen sanciones a quienes realicen "desmontes y/o actividades de tala, totales, o parciales sobre bosques nativos".

"Del bosque chaqueño viven más de 20.000 personas. Y en nuestro Impenetrable chaqueño viven 50.000 personas que no reciben del resto del mundo y del centralismo porteño la compensación del oxígeno que aportan para la vida humana", escribió Capitanich. 

Además, aseguró que su gestión realiza denuncias contra las acciones de desmonte ilegal en la provincia, apuntó a los activistas y adelantó que tomará acciones legales contra la agrupación.

"Todas las injurias, calumnias y campañas de desprestigio tendrán que resolverse en la Justicia pues estamos hartos que estas organizaciones financiadas por grupos de interés político mancillen a la gestión de gobierno", agregó en redes.

En esa línea, Capitanich cuestionó que desde Greenpeace nunca se hayan iniciado acciones respecto a la contaminación ambiental que existe en la Ciudad de Buenos Aires, que gobierna Horacio Rodríguez Larreta.

En esa línea, cuestionó el reparto de fondos desde el Estado nacional y el beneficio a la gestión porteña en detrimento de los gobiernos provinciales.

"Nos deben el 90% de los recursos para la protección del bosque nativo, la misma cantidad de recursos que CABA nos quitó para financiar obras sospechadas de corrupción para los amigos del Pro, donde casualmente Greenpeace ha puesto hasta diputados nacionales", se quejó.

En octubre, una decena de activistas de Greenpeace se colgaron del puente que une las ciudades de Resistencia y Corrientes, ubicadas en el norte de Argentina, para protestar contra la deforestación en Chaco. 

Suspendidos a más de 30 metros de altura, entre fuertes vientos y con grandes pancartas, los activistas aprovecharon la ocasión para cargar contra el gobernador, a quien acusan de no haber frenado las deforestaciones, pese a estar suspendida desde noviembre de 2020 por un fallo de la Justicia provincial.

Ahora, el mandatario provincial los acusó de realizar "operaciones" y "estigmatizaciones", además de estar financiados "por las principales corporaciones contaminantes y que casualmente callan cuando, quienes están en el gobierno, son partidos de derecha".