
Se repetirá en líneas generales el operativo de años anteriores, donde el sistema de seguridad funcionó perfectamente, aunque habrá pequeñas modificaciones. Así lo indicó el jefe de Operaciones y Seguridad de la Policía de Entre Ríos, Sergio Ruffiner, quien informó que en el ingreso se acordó la disposición de cinco sectores con molinetes, dos más que el año pasado. Además del uso de la tarjeta magnética.
Se hará un riguroso cacheo, controlando uno por uno a los asistentes. No está permitido el ingreso con animales, bebidas, pirotecnia, elementos contundentes o cortantes ni ningún otro accesorio considerado peligroso. Tampoco se puede concurrir disfrazado de policía.
La fuerza policial dispondrá 450 hombres, todos con sus respectivos equipos de comunicación y elementos de seguridad, los que estarán dentro y fuera del predio, incluyendo las divisiones montada y canina. También habrá personal con motos, autos o camionetas. Se incorporará el personal en sillas elevadas dentro del predio, similares a las usadas en los partidos de voley o tenis, para controlar desde arriba los movimientos. Se instalarán cuatro de sillas en cada carpa y habrá policías en las cantinas.
Para el ordenamiento vehicular intervendrá la policía junto con Tránsito municipal, y dispondrá el corte de circulación en algunas calles aledañas al predio de la fiesta, en Av. Circunvalación y Don Bosco. Estarán cortadas Circunvalación desde Blas Parera hasta Churruarín. A partir de Blas Parera solo estará habilitada una mano para acceder al Acceso Norte.
La organización montará un puesto sanitario con 65 personas (médicos, paramédicos, enfermeros) y cuatro ambulancias de alta complejidad para la atención de las personas en el lugar sin necesidad de traslado urgente. Y habrá dos sectores de informes dentro del predio.