El sacrificio y la humildad le regalaron el premio al paranaense Marcos Martínez. Maquinita se hizo gigante en San Juan y al vencer por nocaut técnico en el séptimo asalto a Gabriel Ovejero (Tucumán), se calzó el cinturón mundial juvenil pluma del CMB. Una histórica y gran noticia para el deporte de los guantes en la provincia.
A continuación reproducimos la entrevista que Uno realizó con el boxeador paranaense.
—¿Es un sueño cumplido?
—La verdad que sí. Trabajamos muy duro para esto y por eso estoy muy feliz. Estamos contentos y orgullosos junto a mi padre (Justo Nocaut Martínez) por el logro que obtuvimos. El viaje fue largo, pero alegre porque llevamos lo que anhelábamos para la gente de Paraná.
—Nunca te cansás de repetir la frase ‘es para Paraná’.
—Nunca me voy a cansar de decirlo y nunca me voy a olvidar de la gente que siempre estuvo. Siempre la gente de Paraná me apoyó, desde mi carrera de amateur cuando yo era nadie.
—¿Es el paso más importante de tu carrera?
—Sí, es lo más importante que nos ha pasado, no sólo a mí porque en el gimnasio nosotros somos un equipo. Si gana uno ganamos todos. Este título mundial juvenil, es lo más importante del Consejo Mundial que no es poca cosa.
—¿Cómo podés resumir la pelea?
—Fuimos demoliendo de a poco. Trabajamos sobre los errores del rival y colocamos las manos bien y picantes para que él sienta que yo estaba muy bien preparado. Estuve fuerte y lo pude demoler de a poco. La cara le quedó bastante marcada y en el séptimo round coloqué un uppercut que lo sintió bastante. Antes sintió otras manos abajo, pero ese golpe fue fundamental para que él sienta la mano profunda. Después lo pude rematar.
—Ahora se abren puertas.
—Estamos conscientes de eso y estamos dispuestos a seguir trabajando muy duro para lo que vendrá.
Foto: Uno.
