Mauricio Lambiris consideró que fue perjudicado y que no se cumplió con el reglamento del Turismo Carretera durante la última fecha en San Juan-El Villicum, que culminó con la consagración del paranaense Mariano Werner como bicampeón de la categoría. Según el piloto uruguayo, el toque que sufrió con Germán Todino le impidió competir en iguales condiciones que el resto, lo que lo privó de la victoria que necesitaba para ser campeón.

"Ellos (los comisarios deportivos) dicen que existió el toque y que Germán (Todino) es responsable, pero que eso no me perjudicó en la performance del auto, lo cual es absurdo, claramente”, manifestó el piloto del Ford Nº 11 del LCA Racing, quien protagonizó un toque en la vuelta ocho con el piloto que, a la postre, se quedó con la última final del año.

"Sin dudas que lo más importante fue el daño aerodinámico que se produjo en el auto, ya que se hizo un agujero en la parte trasera, en la parte del tanque de combustible, se baja el alerón y la carrocería empieza a tocar el neumático. Eso genera un desgaste del parche de contacto, grande, de aproximadamente cinco centímetros, y una temperatura y fricción tremendas; obviamente eso genera un menor grip y lo que ya sabemos. El golpe le generó un perjuicio importante en la performance al auto ", manifestó.

Ni bien ubicó su vehículo en el cartel Nº 2 del parque cerrado, y con Werner en pleno festejo, el uruguayo se dirigió hacia el camión de los Comisarios deportivos a exigir una respuesta de por qué Todino no había sido sancionado.

El piloto paranaense recorrió las calles de la capital entrerriana con una caravana, y celebró su consagración con su ciudad natal. (Foto: ACTC).

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"Ellos dicen que existió el toque y que Germán (Todino) es responsable, pero que eso no me perjudicó en la performance del auto, lo cual es absurdo, claramente. Es muy claro que el perjuicio existe, no sé de cuánto, si un segundo, una décima, o lo que sea. Porque yo podría llevar el auto como terminó la carrera a clasificar la próxima, ya que siguió funcionando…”, explicó el charrúa que culminó con más puntos que Werner la Copa de Oro (198 contra 197,25), pero que no obtuvo triunfos en la temporada.

“Lo más preocupante es que no se cumplió con el reglamento que está escrito. Eso fue lo que les reclamé a los comisarios: que se cumpla con lo que está escrito, ahora no lo tengo memorizado al artículo, pero indica que un piloto que no está en la copa no puede perjudicar voluntaria o involuntariamente a otro que sí lo está. Y el toque de Germán (Todino), que entiendo fue sin ninguna mala intención, me perjudica y no me da la chance de defenderme posteriormente con el auto en condiciones”, manifestó.

Y graficó: “El reglamento es claro y nadie está por encima de él. Es lo mismo que pasemos una luz en rojo: todos podemos hacerlo, pero las leyes de tránsito indican que no se debe. Si lo hacemos y nos ven, nos multan. Acá es lo mismo. El reglamento está escrito y me extrañó que no se cumpla con eso, nada más”.  

En diálogo con Campeones, Lambiris contó que intentó que los comisarios deportivos revisaran su Ford. "Les pedí a los Comisarios que fueran a revisar el auto y no lo hicieron. Es absurdo pensar que el auto en las condiciones que terminó, tenía el mismo potencial que cuando no estaba chocado. Con ese criterio podría llevar el auto así como está a la próxima carrera e intentar hacer la pole.  Cualquier persona, sepa o no de automovilismo, entiende que un auto como terminó el mío no puede estar en iguales condiciones que otro", concluyó.