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Es la hora de Forestello

Yagui Forestello

Los números avalan el perfil del Yagui Forestello, un DT en ascenso.

Un técnico en ascenso. Los números de Rubén Forestello en sus dos últimos pasos como entrenador así lo reflejan. 

Quien ya tuvo un paso por Patronato tomó hoy las riendas del plantel y llega acaso en su mejor momento como DT al margen de sus logros anteriores.

Cada proceso es diferente a todos, sin dudas. Primero porque depende de los jugadores que se cuenten (y se queden) en la actualidad y los que vendrán como refuerzos a un plantel que necesita ponerse en valor y jerarquizarse si es que quiere ir por sueños grandes. 

Recuerdo dos anécdotas de Forestello DT. Cuando llegó al Patrón para dirigirlo en Primera División (reemplazó en 2015 a Iván Delfino) estaba en la última práctica de la semana (abierta a la prensa) previo al match ante San Lorenzo y realizando jugadas de pelota parada en el Estadio Grella. En su momento, tal vez perdiendo el eje del trabajo de campo, su mirada se trasladó a la platea donde individualizó un infiltrado del Azulgrana observando y fotografiando dicha labor. Al margen de su “puntería” para dar con esa persona, muchos pensaron que la concentración no estaba puramente dirigida a sus dirigidos. 

Tiempo después (2023), por cuestiones laborales, tocó compartir el Hotel donde concentraba Gimnasia y Tiro en Salta, elenco que entrenaba.

Fue interesante ver la labor puertas adentro. Disciplina, respeto y contracción al trabajo y cuidado en la nutrición. Los resultados vinieron solos. El Albo ascendió a la Primera Nacional y los números, con un plantel Gasolero, pero efectivo, así lo argumentaron.

Los que lo conocen más mencionan que hay “un nuevo Forestello”. Situaciones personales que pudo sanear y repercutieron no solamente esa faz sino en lo laboral y humano.

Y acaso esa mejora en ver las cosas, la sumatoria de experiencias anteriores, lleve a esta apurada conclusión de que a Patronato llegue la mejor versión del DT. 

Volviendo a los números, estos no mienten. Lógico que no es lo mismo dirigir Primera División que Primera Nacional. Pero es bueno ver el cambio de porcentajes positivos del DT. En 2015, en la élite dirigió 47 encuentros, de los que ganó 13, empató 15 y perdió 19, registrando un 38 por ciento de efectividad. En sus dos últimos pasos profesionales realizó dos grandes campañas. En Gimnasia y Tiro de Salta (ascenso a la B Nacional incluido) dirigió 77 encuentros, con 33 victorias, 29 empates y 15 derrotas. El porcentaje de efectividad fue del 55 por ciento. En su breve paso por Temperley (último club, dirigió 28 partidos, de los que ganó 12, empató 12 y solo perdió 4 con un 57 por ciento de efectividad). 

A Patronato llega el mejor Forestello, o bajando la espuma, un buen Forestello. El que se toma el tiempo necesario para pensar, escucha, dialoga, saca conclusiones y luego le mete su impronta profesional. 

Las cuestiones deportivas asoman interesantes. Se suma un director deportivo con sentido de pertenencia (Víctor Müller), los pibes del Selectivo en etapa de evaluación, en el cuerpo técnico integrantes que conocen las bases Rojinegras. Lógico que no alcanzará. El entrenador tiene su gusto y paladar. Al mencionar en conferencia de prensa que busca un equipo protagonista, quiere decir que será un plantel ambicioso y así lo tendrán que entender los jugadores que queden o vengan. Recuperar el apetito de ir por cosas importantes, sabiendo que esto va atado al sacrificio, al entrenamiento y al cuidado dentro y fuera de la cancha. 

En el primer día de diciembre, Patrón sentó jurisprudencia. Y Forestello será el guía para resolver como transitar el sueño y la ilusión, por el ríspido camino del ascenso.

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