La salud de Juan Cruz Yacopini mantiene en vilo al automovilismo argentino.
La salud de Juan Cruz Yacopini mantiene en vilo al automovilismo argentino. Tras el grave accidente sufrido en el dique El Carrizal, en Mendoza, el último parte médico difundido trajo una señal alentadora: no presenta compromiso cerebral. De todos modos, el piloto de 26 años continúa internado en terapia intensiva, con pronóstico reservado y bajo estricta observación.
El accidente
El episodio ocurrió el pasado viernes, cuando Yacopini disfrutaba de unos días de descanso junto a amigos en el camping El Biguá. En ese contexto, se arrojó desde una lancha a un espejo de agua de escasa profundidad, golpeó su cabeza contra el fondo y perdió el conocimiento. La rápida reacción de quienes lo acompañaban permitió asistirlo de inmediato y activar el traslado de urgencia.
Tras el accidente, el mendocino sufrió un paro cardiorrespiratorio y debió ser reanimado mediante maniobras de RCP antes de ser estabilizado. Inicialmente fue derivado al Hospital Perrupato, donde los profesionales diagnosticaron un politraumatismo grave con compromiso neurológico. Debido a la complejidad del cuadro, horas después se resolvió su traslado a la Clínica de Cuyo, en la ciudad de Mendoza, donde permanece internado.
Según el informe médico difundido por medios locales, Yacopini presenta una lesión cervical alta de extrema gravedad, con compromiso de las vértebras C1 y C2. Pese a la magnitud del traumatismo, los especialistas remarcaron que no existe daño cerebral, un dato clave dentro de un escenario que continúa siendo delicado. Desde el entorno sanitario destacaron además que la atención inmediata fue determinante para sostener su vida.
En las últimas horas, el piloto mostró una mayor estabilidad desde el punto de vista hemodinámico, aunque los médicos insisten en que el estado general sigue siendo crítico y reservado. El tratamiento avanza paso a paso, priorizando el cuidado integral del paciente y evitando intervenciones que puedan poner en riesgo su recuperación.


