Este miércoles, los diputados pedirán el tratamiento sobre tablas del proyecto de Presupuesto 2011 que viene con sanción de la Cámara de Senadores. Aunque la última posición, se tomará en la reunión de bloque que el Peronismo Federal tiene prevista para esta noche. En este sentido, desde el bloque opositor apuntaron que “la idea era actuar en igual sentido que en la Cámara Alta”. Es decir, acompañar en general el Presupuesto que giró el gobernador, Sergio Urribarri, pero votar en contra del Artículo Nº 5, por el que la Legislatura, autorizaría un endeudamiento de hasta 470 millones de pesos.

Con el rechazo al artículo de endeudamiento, el proyecto debe volver en revisión a la Cámara de Senadores. En este contexto, con la mayoría simple que tiene el Frente para la Victoria, alcanzaría para ratificar la posición oficial y devolver la iniciativa a la Cámara Baja. Cuando por segunda vez los diputados se opongan al Artículo Nº 5, el Presupuesto terminará siendo tratado, en su quinto giro, por los senadores. En este caso, y según lo dispone el Artículo Nº 128 de la Constitución Provincial, el oficialismo en la Cámara Alta debería, para sostener su posición, reunir “el voto de dos terceras partes de sus miembros presentes”.

La última palabra es la clave. Con un bloque de 10 senadores sobre un total de 17, el oficialismo no tiene los dos tercios de la Cámara, pero podría contar con los dos tercios de los “presentes”, si algún senador de la oposición se ausenta.

En este sentido, se presume que ese quinto giro no alcanzaría a llegar al Senado -que prorrogó el período ordinario de sesiones hasta el 31 de diciembre-, antes de que termine el año. Y en consecuencia, se estaría sesionado en los primeros días de enero, una fecha en la que es habitual que los legisladores tengan previsto viajes de vacaciones con mucho tiempo de anticipación.

Político

Tal como ocurre con la ley de desendeudamiento, las diferencias parecen responder antes que nada a una necesidad política. En el caso del Presupuesto 2011, el Peronismo Federal acompaña en general -lo que implica coincidir con el plan de gobierno de Urribarri-, y sólo objeta la habilitación para la toma de deuda.

En la última sesión, el senador Raúl Taleb (PJ-Diamante), de reciente ingreso a las filas del oficialismo, recordó que en los últimos años la misma composición de la Cámara de Diputados votó cláusulas idénticas a la contenida en el ahora resistido Artículo Nº 5, y que el equipo económico que elaboró el Presupuesto 2011, del ministro de Economía, Diego Valiero, es el mismo que acompañó a Busti en su anterior gobierno.

En el PF, responden que ahora los tiempos de bonanza no justifican la toma de deuda. “Con una gran recaudación tributaria, que se esté gastando más de lo que se recauda genera déficit en gastos corrientes, lo que incrementa la deuda flotante. Y la Constitución Provincial dice que no se puede tomar deuda para gasto corrientes”, argumentó el diputado Jorge Bolzán (PF - Paraná).

El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda aclaró a El Diario que van a sostener el endeudamiento para obra pública “pero con la aclaración de que la mayor parte de lo que se anuncia, es a través de endeudamiento que toma la provincia”. También harán un pedido para una “eficiente ejecución y control de gestión”, dado que “en 2009 se ejecutó el 51 por ciento de lo presupuestado y en 2010 creemos que está aún por debajo”.

Desendeudamiento

El Presupuesto ingresaría en la misma lógica de la llamada ley de desendeudamiento, que supone un desahogo financiero importante para el año electoral que viene. Aquí el Peronismo Federal propuso que el ahorro que se produce por la refinanciación de deuda sea destinado a mejora salarial.

Mientras el proyecto iba y venía de una Cámara a la otra, el Ejecutivo se despachó con el pago por única vez a activos y pasivos 500 pesos para fin de año, que supone un monto superior al que el PF proponía distribuir como fruto del ahorro.

Para Bolzán, la propuesta de su bloque es una muestra de que “siempre hicimos aportes constructivos para las leyes que se necesitan para gobernar”, porque “fue lo que terminó haciendo el Ejecutivo”. En igual sentido, mencionó que la propuesta introducida por los diputados en el presupuesto 2010 para que toda mejora en la recaudación se destine a salarios fue adoptada por el Ejecutivo en el proyecto 2011.

Bolzán manifestó “no entender la estrategia” del gobierno, al mantener esta pulseada legislativa, cuando “podría vetar las reformas que le hicimos en el Artículo Nº 4 y aplicar la ley en los artículos que le exige la Nación para la firma del convenio de refinanciación”.

En el fondo, y a las puertas de un año electoral, lo que importa a los bloques es cómo capitalizar políticamente la discusión. Si siguiera los consejos de Bolzán, Urribarri sería automáticamente acusado por la oposición de vetar un aumento salarial.

Con el Presupuesto la situación es similar, aunque centrado en la habilitación para un endeudamiento que, si se lo coteja con el monto global de lo calculado, es inferior al de años anteriores.