Por Ramón Torres Molina (*)
1) Argentina ha solicitado formalmente ser considerado socio global de la OTAN. Ello implica la posibilidad de participar en planes de capacitación de acuerdo a su doctrina, cooperación en materia de defensa y seguridad interior, y participación en acciones directas dispuestas por la alianza atlántica. Sustituyendo a las Naciones Unidas la OTAN participó, entre otras, en acciones contra Irak, Yugoslavia y Afganistán.
2) El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte participa de la OTAN y ha instalado en el territorio que usurpa en Malvinas una poderosa base militar que constituye un enclave geopolítico de control del Atlántico Sur y Antártida que es utilizado en contra de los derechos históricos de nuestro país en la región.
3) Argentina mantiene como una hipótesis de conflicto la disputa sobre la ilegal e ilegítima ocupación por parte del Reino Unido de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y las zonas marítimas e insulares correspondientes. La cláusula transitoria Primera de la Constitución Nacional establece como objetivo permanente la recuperación de esos territorios respetando el derecho internacional. Un principio fundamental del Derecho Internacional es el respeto a la integridad territorial de los estados en el que se funda nuestro derecho.
4) El artículo 119 de la Constitución define como delito de traición a la patria tomar las armas contra ella o prestarle al enemigo ayuda y socorro. Desde la adopción de la Carta de las Naciones Unidas en 1945 que promueve la solución de controversias en forma pacífica cayó en desuso el acto formal de declaración de guerra que se utilizó hasta la segunda guerra mundial. Los conflictos no resueltos entre los estados se mantienen en forma latente. Por eso Argentina no puede formar parte de una alianza con la que mantiene una disputa por la soberanía, porque ello neutraliza todo reclamo. Por eso, aquellos que promuevan y aprueben la incorporación a la OTAN estarían prestando ayuda al enemigo en un conflicto latente. Estarían incursos en el delito de traición a la patria.
(*) Ramón Torres Molina fue Convencional Nacional Constituyente (1994). Y es ex diputado nacional y ex Secretario de la Comisión de Defensa. Este artículo de Opinión fue publicado originalmente en el diario Página/12.