Por Fernando Zubillaga (*)

A cinco meses de haber asumido la presidencia del Consejo Mixto de Turismo de Gualeguaychú, cargo con el cual me honró el intendente Mauricio Davico, considero oportuno y necesario dar a conocer la gestión realizada y compartir la mirada hacia dónde se dirigen las acciones y programas en materia turística que nos proponeos para la ciudad.

No debemos esperar que venga el turista, hay que salir a buscarlo. Hay que convencerlo de que Gualeguaychú es su mejor opción para conocer, descansar, vacacionar, hacer actividad física en contacto con la naturaleza o, simplemente, pasear y disfrutar.

Por más atractivos que podamos ofrecer a quienes nos visitan, debemos ser quienes habitamos la ciudad los primeros convencidos del potencial que tenemos para que nos elijan todo el año. Ser anfitriones no es solo recibir al turista y darle información, sino atenderlo y darle todas las opciones para que viva una estadía acorde al producto que le estamos proponiendo.

Sabemos que a través de la actividad turística estable durante todo el año se garantizan las fuentes de trabajo en gastronomía, comercios, bares, hotelería, hospedajes, actividad náutica y recreativa, termas, viñedos, ecoturismo, turismo educativo, deporte, y en temporada de verano también en las playas, balnearios y el Carnaval del País.

Es por eso que el primer desafío del Estado, en este caso municipal, en materia de turismo fue trabajar en un diagnóstico preciso y objetivo del sector que nos permitiera obtener una radiografía exacta para acordar juntos los planes y programas, y el armado del calendario anual de actividades y eventos, contemplando los fines de semana largos y promoción de otras atracciones que brinda Gualeguaychú.

El segundo desafío fue impulsar medidas que generen un turismo sustentable genuino con promoción durante las temporadas altas y bajas. Tenemos una ciudad que es conocida y marca registrada, pero era necesario volver a definir el perfil que le queremos dar para generar actividad estable todo el año.

El tercer desafío, y no menor, fue estimular y potenciar a los trabajadores municipales del área, reconociendo su tarea, generando confianza, indicándoles el rumbo de la gestión, el esquema de funcionamiento por departamentos y especialidad que comprenden diferentes actividades, otorgándoles libertad para la creatividad y acción.

El cuarto desafío fue restablecer la relación del Estado con el privado, que es el sector que motoriza la actividad, invierte y apuesta a la ciudad. No nos llevó mucho tiempo ponernos de acuerdo y trabajar en conjunto: el resultado fue prácticamente inmediato con el reciente lanzamiento de la tarjeta digital Guale Pass, que otorga descuentos a residentes y visitantes en locales gastronómicos, alojamientos, excursiones, termas, playas y comercios de venta de regionales de la ciudad.

Otro desafío que estamos cumpliendo en poco tiempo es fomentar y promocionar la integración regional, y retomar la agenda de trabajo binacional con las localidades de Río Negro y Soriano, en la República Oriental del Uruguay.

Claro ejemplo de esto es la reactivación del programa “Pueblo y aldeas del sur entrerriano”, más conocido como microrregión, que fue presentado hace poco a nivel provincial, y haber reflotado el funcionamiento regular de la Mesa de Integración Binacional con el Uruguay.

Pero Gualeguaychú tiene muchísimo para ofrecer y este será un año con más desafíos para marcarle un perfil turístico diferente, con acción y hechos concretos.

Se trabajará en un programa de hospedaje seguro para regular la actividad, homologar alojamientos y concientizar a prestadores y turistas sobre la forma de brindar el servicio y contratar.

Habrá fuerte apoyo, impulso, acompañamiento y promoción a los eventos que potencien la actividad turística (ya forman parte del calendario Expo Gastronómica, Expo Náutica, Expo Moto, Ironman).

También se impulsará el turismo de reuniones y conferencias, y se trabaja en un programa para que la ciudad sea considerada como destino de bodas. Se reactivó el turismo social con el acompañamiento de dos hoteles y una agencia de viajes, y se apuntará a incentivar la presencia del turismo de adultos mayores.

La agenda de trabajo incluye participación en la Feria Internacional de Turismo (FIT) y eventos internacionales para posicionar la ciudad; la organización de los “Caminos del vino”, que consiste en la promoción y organización de encuentros en cinco viñedos del departamento Gualeguaychú; mejorar la señalética en la ciudad y rutas; dar a conocer y promocionar las actividades en las reservas, senderos y en el río, y reactivar bajo un formato diferente (con inversión privada) a la Fiesta del Pescado y el Vino.

Sumaremos, además, concursos a través de las redes sociales del Consejo Mixto de Turismo y Gualeguaychú Turismo, y un Fam Tour para agencias y periodistas especializados. Y habrá una fuerte inversión en comunicación y publicidad para posicionar la marca ciudad y los atractivos en grandes centros urbanos.

Gualeguaychú tiene todo para ser una potencia turística, y el gran desafío desde el Estado es generar políticas con incentivos, apoyo, acompañamiento y trabajo conjunto con el sector privado para lograr un verdadero cambio de paradigma que, por fin, posicione a nuestra ciudad como uno de los destinos más elegidos de la región y del país.

(*) Presidente del Consejo Mixto de Turismo de Gualeguaychú. Empresario gastronómico.