Barretearon la reja y la puerta y robaron elementos de escaso valor en la calesita del Puerto de Paraná.
La calesita ubicada en la denominada Plaza De las Provincias, en el Puerto de Paraná, sufrió otro robo en plena época de aislamiento social por la pandemia. Lo curioso del hecho es que pese a estar a 50 metros de Prefectura y a dos cuadras de la comisaría octava, nadie vio ni escuchó nada.
“La calesita está enfrente del Monumento a la Policía y llama la atención que es una zona donde hay muchas cámaras de seguridad”, dijo a ANALISIS Martín Apaldetti, propietario del lugar, quien descubrió el robo en la mañana de este martes cuando se dirigía a trabajar.
“Antes de ir a trabajar pasé por la calesita ya que no había ido desde que empezó la cuarentena y ahí encontré las puertas abiertas y la reja rota”, contó. E informó: “Estaba la bicicleta de mi hija, el equipo de música y la pochoclera que no llevaron, incluso había herramientas que no tocaron y se llevaron la mitad de una máquina para pintar que evidentemente no saben cómo funciona. Robaron un termo de acero, el mate, la pava eléctrica, el alcohol en gel, la plata de la caja, y otros elementos de menor valor”.
Ante esto, estimó que “se ve que fueron gurises que rompieron la reja y la cerradura, desesperados o muertos de hambre. No fue un robo de alguien que buscaba algo de valor, fue una cosa desesperada”. “No justifico lo que hicieron pero venimos de cuatro años y medio de una situación complicada y hay gente que no tiene ni para comer, entonces por un lado se entiende, pero por otra parte nos da tristeza el daño que provocaron”, mencionó.
Asimismo, comentó que “en la calesita del Puerto ya robaron unas cinco o seis veces, pero hubo una época en la Plaza Sáenz Peña donde en dos años nos robaron unas 20 veces” pero resaltó que “en este caso lo que preocupa es que hay tres fuerzas de seguridad en las cercanías y nadie vio nada, cuando es un laburo importante barretear la reja y evidentemente se han tomado el tiempo que quisieron”.
Ante ello, indicó que tras descubrir el robo no hizo la denuncia pero se comunicó con la comisaría octava y con Prefectura pero en ninguna de las dos reparticiones tenían conocimiento del hecho. “En el 911 nunca me atendieron”, reveló.
Dijo estar “triste y preocupado porque hay fuerzas de seguridad y cámaras y es muy raro que nadie haya visto nada”. “Las cámaras dependen del Centro de Monitoreo, y desde la comisaría me dijeron que haga la denuncia pero no fui porque ya hice un montón de denuncias y nunca pasa nada, me pareció inútil hacerlo”, admitió.
“Es triste porque tampoco estamos trabajando como para poder ir a solucionar la rotura. Y encima cuando podamos abrir ya vamos a arrancar con varios pesos abajo. Va a ser una situación difícil porque no estamos trabajando desde que cerramos la calesita una semana antes de la cuarentena porque ya había miedo, y mientras tanto siguen llegando los impuestos y los servicios que hay que pagar”, analizó.
“Para colmo ya veníamos golpeados porque la temporada de verano no fue para nada buena, fue una de las peores que hemos pasado y enseguida se vino la pandemia y nos mató”, agregó.
Finalmente comentó que se comunicó con la Municipalidad “porque estaban los pastos altos y hay algunos arbustos que pueden ayudar a que esto pase” y desde Parques y Paseos se comprometieron a dejar la zona en condiciones.
“Lo triste es el destrozo que causaron y el costo que implica. Es un bajón pero hay que cuidarse y seguir para adelante”, concluyó.