La familia sigue reclamando que se avance en la investigación
Hugo Almará, un vidente oriundo de Estación Sosa, se convirtió en una figura clave en la pesquisa que busca dar con el paradero de Enrique Fabiani, el jubilado santafesino que llegó a Entre Ríos a participar de una cacería en un campo cercano a Alcaraz y de quien no se tienen noticias desde el 4 de junio. Este domingo se cumplen cinco meses de un misterio que está lejos de ser resuelto.
A finales de julio, cuando el querellante Rubén Pagliotto le pidió al fiscal de la causa, Mauro Quirolo, de la Unidad Fiscal de Villaguay, que apartase de la investigación a la Policía de Entre Ríos y convocara a la Gendarmería, el nombre de Almará apareció. En su escrito, Pagliotto señaló que «el vidente Hugo Almará tenía prohibido entrar al campo por petición de la Policía, quedando entonces que, bajo su custodia, aunque sin embargo entró igual al campo y allí habría encontrado el cartucho, o sea, que la custodia policial no hizo lo correcto tampoco».
No se sabe quién autorizó o quién llamó al vidente. Almará dice que la Policía; la Policía dice que no. En el berenjenal que se ha convertido la desaparición de Fabiani resultaría un dato menor. O no.
El querellante Pagliotto pondera el esfuerzo investigativo para dar con Fabiani. “Hubo varios y variados intentos probatorios de recolección de evidencia. A ver, desde el uso de helicópteros, brigadas, cabinas, brigadas de bomberos rescatistas, no sólo de la provincia, sino de otras provincias, incluso de la provincia de Santa Fe, de Bomberos Voluntarios de dentro y fuera de la provincia, de drones, de drones termográficos, de buzos, buzos tácticos con el instrumental receptivo en búsqueda que se hicieron en los campos a partir de tomar como epicentro el último lugar en el que se lo habría visto con vida a don Enrique Fabiani, que es el campo propiedad del señor Julio Lodi, en el departamento Villaguay, búsqueda en lagunas, búsqueda en arroyos, búsqueda en pozos”, detalla.
De esa tarea, agrega el letrado durante una entrevista con el programa Puro Cuento de Radio Plaza, ”yo no tengo ninguna, absolutamente ninguna objeción que hacer. El único resultado, concreto, la única pista, el único hallazgo que ha tenido algún tipo de relevancia, no directa pero sin directa, ha sido el hallazgo de un cartucho a 8 kilómetros del campo de Lodi (Julio Lodi, dueño de un campo de la zona, fue la última persona que vio con vida a Fabiani, NdelR), peritado que fue este cartucho, se demostró en forma fehaciente, 99,99 de probabilidad, dijo la pericia, más bien de seguridad, de que ese cartucho disparado, ese cartucho usado, que se encontró a 8 kilómetros, pertenecía al arma que portaba Fabiani”.
La novedad más reciente en la investigación la aportó el fiscal Mauro Quirolo, que el miércoles 30 de octubre dispuso ampliar la apertura de causa de fecha 5/6/2024 “para determinar formas y circunstancias en que fuera habido un cartucho calibre. 20 en fecha 19/6/2024”. Ese cartucho fue encontrado por el vidente Almará, dizque en la Estancia La Palma, en Mojones, departamento Villaguay. El fiscal busca determinar la implicancia de dos oficiales de la Policía en ese peculiar hallazgo.
Según Pagliotto, con esa medida el fiscal apuntar a auscultar “el estado de sospecha sobre dos oficiales. No los nombro porque simplemente se trata de eliminar toda duda al respecto sobre dos oficiales, uno es subjefe de una departamental, el otro es un comisario que tiene un importante cargo y función en el departamento de Villaguay, y sobre el mismo vidente que fue el que encontró el cartucho. El fiscal, con absoluta razón, quiere determinar si ese cartucho fue hallado en forma espontánea, es decir, si fue realmente hallado allí, o si fue colocado por algún tercero que no es ni el comisario, ni el comisario principal, ni el señor Almará. Es decir, si fueron alguna de estas tres personas en forma coordinada o en forma individual, o fue una otra persona, que bueno, habrá que determinar quién fue, porque lo que parece raro, es que se encuentre un cartucho a 8 kilómetros y no haya habido ningún vestigio, un pelo, por darte un ejemplo, digamos así, extremo, perteneciente a la humanidad de Enrique Fabiani”.
Pagliotto no está de acuerdo con la intervención del vidente en la causa. “Pero bueno, finalmente él fue acompañado por la policía, lo que pasa es que al cartucho lo encuentra él solo, no estaba junto a un policía, el policía que estaba más cercano al señor Almará, en el momento que se encontró el cartucho, estaba a 50 metros. Ahora, la pregunta es, el que lo puso, suponiendo que alguien plantó esa prueba, siendo mal pensado, quién lo obtuvo y de quién y en qué momento obtuvieron un cartucho que efectivamente había sido usado y se correspondía con el arma de Fabiani. Es una prueba que hoy amerita que se le dé el valor del 99,99 como se dice en las ciencias penitenciales, es decir, una absoluta seguridad de que pertenece al arma. ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? Pasó por ahí Fabiani y la perdió”, indica.
Respecto del personal de Abigeato que participó en los primros minutos de la búsqueda de Fabiani, dice el querellante, “aquella primigenia duda que nosotros teníamos sobre el personal policial fue licuándose y hoy quedó, lamentablemente, la mayor carga de sospechas en el dueño del campo, es decir, el señor Julio Lodi, que no ha dado respuesta del todo satisfactoria y para peor, el día de la reconstrucción se mostró nervioso, más verborrágico que nunca, incluso interrumpiendo a las otras personas que participaban junto con él de la reconstrucción, como queriéndose imponer en el discurso y que todos sigan su libreto. Eso despertó una mayor duda, no solo del fiscal, sino en todos nosotros”.
El tema ahora es el cartucho. El hallazgo del cartucho. Y la intervención del vidente Almará. “Ahora, no sabemos si Fabiani lo perdió. Si Fabiani es el que disparó con su arma, pero lo cierto es que a ocho kilómetros aproximadamente del campo de Julio Aurelio Lodi, se encontró en otro campo un cartucho. Y no sé si casual o causalmente, ese cartucho fue hallado por un grupo que integraba la policía y el vidente. Pero también nos volvió a llamar la atención que el hallazgo fue personalmente de Almará y el policía que más cerca estaba de Almará estaba a 50 metros. Con lo cual, de lo único que puede dar fe, según expresó este oficial, es de lo que Almará le dijo que encontró el cartucho. Almará lo ve, lo levanta, y ahí se violenta la cadena de custodia. Le grita desde 50 metros a los policías: `Acá estoy, miren lo que encontré`. Y levanta la mano. Cuando va el policía y van los otros policías, les muestra y les dice: `Acá estaba`. Lo vuelve a poner en el piso y les dice: `Miren, acá estaba`. Ahora, ¿Almará fue solo? No. A Almará lo llevó la policía. Ahora, ¿la policía llevó por motu proprio? No. Las personas que lo quieren mucho a don Enrique, dijeron, nosotros lo convocamos porque Almará es una persona que nos merece confianza, porque es un curandero conocido de la zona y es una persona que en otras oportunidades, frente a otros hechos parecidos, pareciera que haber dado la tecla y habiendo colaborado con un hallazgo favorable. Bueno, quizás nosotros estamos dando vuelta en un círculo vicioso y a lo mejor la verdad pasa por otro lado”, explica.
Lo real es que Fabiani no aparece, y no aparecen pistas. “Pareciera que Fabiani ha sido abducido y solamente quedó esa bala, ese cartucho que disparó el arma de Fabiani y no se encuentra el arma y no se encuentra a Fabiani -analiza el querellante-. Solo ese resto quedó indicando algo que no sabemos qué. Y para colmo, digamos, tras llovido mojado, precisamente hablando de llovido, mojado, hubo un clima que no ayudó, un régimen de lluvias que no ayudó. Por momentos hubo que cortar, hubo que discontinuar las búsquedas. No solo que se discontinuaron, sino que retomadas que fueron, se complicaron, se complejizaron, porque bueno, incluso algunos lugares donde se habían encontrado algunas huellas posibles, bueno, las inclemencias climáticas que trajeron la lluvia o el viento, las fueron borrando”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora