Dumoulín sostuvo que el ex arzobispo “podría haber hecho más de lo que hizo” pero las víctimas le reconocen ser una persona que les prestó el oído, que se preocupó y se angustió cuando los escuchó".
Gervasoni "estaba en pleno conocimiento; era evidente por la función, el rol que tuvo y la cercanía; la amistad y el vínculo que tuvo con el arzobispo durante tantos años, porque estuvo al lado de él desde los 15 años hasta la actualidad", advirtió Dumoulín.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.