El fiscal Eduardo Freiler pidió hoy a la Policía Federal que designe custodias para los jugadores de Boca a raíz de una denuncia que alertaba que los futbolistas "estaban entre los objetivos" de una banda de secuestradores.
Un preso de la cárcel de Coronda, en la provincia de Santa Fe, cuya identidad no se divulgó, denunció que "había escuchado de boca de otros internos" la versión sobre esos objetivos. "Se va investigar como cualquier otra denuncia", dijeron allegados al fiscal aunque reconocieron que los presos "a veces hacen este tipo de presentaciones para mejorar su situación carcelaria".
La causa tuvo un singular periplo (que incluyó varias declaraciones de incompetencia) hasta que recayó en Freiler. De acuerdo con trascendidos, la banda sería la misma que secuestró a una hermana del presidente de la institución, Mauricio Macri, aunque fue desarticulada en parte.
En tanto, en Boca, al conocerse la información, varios jugadores (que pidieron expresa reserva de su nombre), dijeron a la agencia Télam que no deseaban custodia para no inquietar a los familiares, y lo mismo expresaron allegados al cuerpo técnico que encabeza Carlos Bianchi.
La custodia policial (personal para cada uno de los futbolistas y durante las 24 horas) se implementó desde hace dos días como consecuencia de estas investigaciones. Así fue que surgió la sospecha de que un jugador del plantel de Boca estaba en los planes para ser secuestrado.
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