
Entre sus fundamentos el juez Rubén Alberto Caia, entendió que estaba acreditada la autoría de Schim, las lesiones que le provocó a la víctima quien por su edad y de acuerdo a recomendaciones de organismos internacionales, como “especialmente vulnerable”, entre otras consideraciones.
El magistrado avaló también la postura del fiscal Fernando Martínez Uncal, que sostuvo que el hecho causó conmoción social y que por sí es motivo para el dictado de la prisión preventiva, de acuerdo a normas internacionales, máxime cuando se trata de una localidad pequeña.
Finalmente dijo que el plazo de prisión era razonable para los fines propuestos, agregando que los jueces, por medio del derecho penal, se encuentran obligados a garantizar la paz social en el marco de la tensión que genera la protección de las garantías del imputado y los derechos que tiene la víctima, entendiendo que para el supuesto de que el acusado quedara en libertad, en un hecho tan reciente y faltando medidas por practicar, la protección de la víctima y su testimonio se tornaría ilusorio. El imputado es defendido por el doctor Nicolás Gazali, publicó La Calle.