La docente Laura Benítez la acusó por maltrato verbal y físico; la auxiliar docente Mercedes Gargano también denunció malos tratos; el preceptor Alberto Zapata planteó que le dieron de baja horas sin justificativo alguno y lo obligaron a un traslado de su lugar de trabajo alterando así su actuación laboral. También, la vicerrectora Norma Haudemand dijo haber soportado hostigamiento por parte de la rectora. Además, la rectora enfrentó la denuncia de docentes por haber boicoteado la realización de una feria de ciencias en el Colegio Histórico, consignó Entre Ríos Ahora.
El Colegio Justo José de Urquiza es una de las cinco escuelas secundarias de nivel preuniversitario que salieron de la órbita del Consejo General de Educación (CGE) y quedaron bajo la órbita de la Uader. En forma directa, el Colegio depende de la Facultad de Ciencia y Tecnología.
Precisamente, el consejo directivo de la Facultad de Ciencia y Tecnología (FCyT ) decidió “separar del cargo de rectora del Colegio del Uruguay a la señora Celia D´Angelo por haber incurrido en lo descripto por el inc. B del art 115 del estatuto académico provisorio de la Universidad Autónoma de Entre Ríos”.
La decisión será en “forma transitoria, inmediata y sin goce de haberes” mientras se sustancia el proceso de separación definitiva.
La medida se conoció el lunes por la tarde, luego que el vicedecano de Ciencia y Tecnología, Ulises Rapallini, la notificara personalmente de la decisión, según contó la ya ex funcionaria a diferentes medios periodísticos.
El tenor de esas declaraciones llevó a las autoridades de la Uader a tomar postura en forma pública. Tildaron los dichos de la ahora ex rectora como “falaces, ambiguos e infundados”. Y añadieron: “No es intención de esta Gestión entrar en un inocuo e improductivo debate mediático, razón por la cual sólo se enuncia que: No existe ni existió riesgo institucional, ni académico ni administrativo, en el Colegio del Uruguay Justo José de Urquiza”.
Aunque la gota que rebasó el vaso fue una carta pública firmada por la rectora contra la Uader a raíz de recortes presupuestarios. Esos recortes, dijo, ha puesto “en riesgo la sustentabilidad institucional de cobertura y atención de las necesidades básicas y mínimas de una institución de la categoría del Colegio del Uruguay, que son las educativas, pedagógicas y académicas”.
Recordó el trajinar del Colegio, que primero dependió de Rectorado, después de Facultad de Gestión luego, nuevamente del Rectorado desde 2005 y, desde 2012, de la Facultad de Ciencia y Tecnología. “Si bien cada una de esas etapas tuvieron características particulares, ninguna, ha tenido el impacto que produjo la actual. Entendemos que se ha planteado -no explícitamente- una revisión a fondo de su presupuesto, no solo en horas cátedras (áulicas y extra áulicas), sino también de cargos docentes y administrativos -señaló-. Esta situación ha puesto en riesgo la sustentabilidad institucional de cobertura y atención de las necesidades básicas y mínimas de una institución de la categoría del Colegio del Uruguay, que son las educativas -pedagógicas y académicas”.