De ANALISIS DIGITAL

No es la primera ocasión en la cual Sergio Berni reclama la necesidad de expulsar del país a aquellos delincuentes que sean de origen extranjero. En plena campaña y en un complejo entramado interno del Frente para la Victoria, el secretario de Seguridad de CFK aseguró que en el caso de que el FpV se imponga en el balotaje, su reclamo se hará realidad.

"Tiene que ser exprés, todos los días se ve en las noticias los delitos cometidos por extranjeros. Vamos a hacer lo que sostuve en los últimos años: el extranjero que delinque va a ser expulsado del país. Si tenemos un delincuente colombiano, que está comprobado que hizo cuatro o cinco delitos, que si bien no son con extrema violencia, de mano armada, le rompen el vidrio para robarle la carta, son lo que roban en el semáforo o le roban el teléfono al hijo", sostuvo Berni en diálogo con Radio 10.

Pero para que se cumpla la voluntad de Berni de realizarlo de manera exprés se debe violar el principio constitucional que garantiza la condición de inocente de cualquier ciudadano hasta que se logre comprobar lo contrario. Es decír, hasta que no haya un debido proceso que demuestre la culpabilidad de dicho ciudadano extranjero, no se lo podrá considerar culpable. Incluso, dejando de lado las instancias de apelación que le resguarda el derecho a cada habitante de este país. Sin embargo, para Berni "hay que cambiar la actitud y la legislación para que sea más rápido".

Luego Berni criticó al Poder Judicial y destacó la figura del 'in fraganti' para solucionar el planteo que se impone desde el principio de inocencia: "Todos los delincuentes extranjeros que son sorprendidos hay que expulsarlos del país. A los que son detenidos in fraganti como lo motochorros o los que roban celulares y que nunca quedan detenidos vamos hacer las reformas legales para llevar un control electrónico hasta que llegue a juicio", subrayó.

Allí, el secretario de Seguridad que llegó al poder gracias al matrimonio Kirchner, pasó otro límite más de los cuales están para defender las libertades individuales de las personas: "Si puedo monitorear lo que hace cada policía en la ciudad de Buenos Aires, ¿cómo no podemos hacerlo con los delincuentes si la Justicia no nos da las respuestas?", se preguntó Berni.

Luego Berni lanzó una advertencia -que puede interpretarse como amenaza- sobre qué es lo que harán si la Justicia no falla como el sugiere: "La respuesta es que quede detenido para entrar a un circuito de resociabilización. Y si no lo hace, generaremos todas las normas necesarias para generar un sistema donde aquellos que delinquen tenga u control electrónico hasta que vayan a juicio", señaló adelantándose al debido proceso judicial.

Argumentó que el 97 por ciento de los delincuentes no llegan a juicio y finalizó con otra declaración de alto nivel polémico, sobre todo para quienes pretenden defender el voto a Scioli desde el progresismo o la centroizquierda: "Si le tenemos que ponerle un collar, una pulsera o un chip lo vamos a hacer a los que son sorprendidos robando y nunca son detenidos. Basta de la puerta giratoria", exclamó.

Los discursos discriminatorios de Berni apuntan a conquistar un voto de centro derecha, mientras la militancia kirchnerista más dura intenta persuadir al amplio espectro de la izquierda. Las contradicciones del modelo están a la vista en plena campaña hacia el balotaje, ante el silencio expectante de los referentes de Cambiemos que observan como el devenir proselitista les juega a su favor.