La Sala Segunda de la Casación, integrada por los camaristas Raúl Madueño, Guillermo Yacobucci y Luis García, convocó a las partes para las 11 de la mañana. En el edificio de Comodoro Py 2002 deberán comparecer los abogados Jorge Anzorreguy, Roxana Piña y Alejandro Carrió, por los hermanos Noble Herrera; Alan Iud, por Abuelas, y el fiscal que, en definitiva, sea designado para mantener la acusación pública. Aunque podría hacerlo, es improbable que la Casación resuelva en esa misma jornada si ratifica o rectifica la decisión de la extracción compulsiva.
Pero cumplido ese paso, aún quedará uno más: la Corte Suprema de Justicia. Todo parece indicar que, al tratarse por primera vez de un caso de extracción forzada –establecida por una ley de 2009– el máximo tribunal deberá convertirse en intérprete pretoriano, una vez más, para determinar si la norma legal es constitucional o no.
Hasta ahora, la Corte viene avalando allanamientos para secuestrar cepillos de dientes, peines y ropa interior usada para extraer de allí las secreciones corporales para realizar los estudios de ADN. Pero hasta ahora no se le presentó nunca un caso de extracción compulsiva ordenada por un juez para establecer la identidad de presuntos hijos de desaparecidos.
Tiempo Argentino