“Los problemas de todas las escuelas no son solamente edilicios, también administrativos”, afirmó Cristian Acuña. Generan dificultades en la provisión de elementos básicos de trabajo, desde tizas, registros de asistencia, libros de actas o boletines de calificaciones. “Incluso a muchas escuelas los libros de asistencia no les llegan”, señaló. Entonces los docentes se las rebuscan organizando una rifa, o sacan de sus bolsillos para comprar cuadernos comunes y los utilizan para tomar asistencia.

Recordó que el reclamo por las libretas fue trasladado a Claudia Vallori, presidenta del Consejo General de Educación, durante la presentación del programa “Estamos Aquí”. “Dijo que están tratando de hacer todo lo posible para que salga rápido”, indicó.

Los inconvenientes con la provisión de las tradicionales libretas de cartón fueron reconocidos por la propia titular del CGE. “Nos decía Vallori que sí, que hay inconvenientes. Pero son cuestiones administrativas que deberían resolver lo más rápido posible, no después de mitad de año. La verdad es que no tiene excusas para decir que no estén en la escuela. Y desgraciadamente no es una escuela, son todas las escuelas donde directamente no llegan. Pasa todos los años”, lamentó Cristian Acuña, según informa Diario Redes de Noticias.

Señaló el dirigente que la falta de libretas es un componente más de una sumatoria de estrecheces. “La mayoría de los elementos se compra porque la escuela hace una rifa, los profes ponen dinero de su bolsillo. Muchas veces las escuelas se mantienen por solidaridad entre los propios compañeros”.

Se descuenta que el Estado provincial debe proveer los materiales indispensables para el funcionamiento de las instituciones públicas. Sin embargo, en numerosos casos los docentes costean de sus bolsillos algunos gastos. “Lo contradictorio es que la educación debe ser libre y gratuita, y desgraciadamente el modo que han encontrado muchos compañeros directores es cobrar algo para la inscripción. Como sindicato estamos totalmente en desacuerdo y creemos que lo que hay que hacer es no cobrar y si la escuela no tiene tizas, no tiene borradores, libros, registro de asistencia, empecemos a movilizarnos para eso también”, enfatizó.

Reiteró que el sindicato repudia el cobro de inscripciones. “Se hizo muy común en los ’90, y viene de la mano de la falta de aulas en muchas escuelas” y de la necesidad de nuevas construcciones. “Por un lado queremos una educación igualitaria, pero por otro estamos deformando el sistema”, indicó.

Acerca de la normalización en la entrega de los boletines de calificaciones, afirmó: “Nosotros queremos que cada escuela tenga todos los elementos para trabajar en la forma y en las condiciones que se merece. La respuesta que obtuvimos de Vallori fue ‘estamos trabajando en eso’. Nosotros nos preguntábamos cuánto más van a trabajar. Estamos casi en vacaciones de julio y todavía no hay respuesta”.

Partidas ínfimas para limpieza

El año pasado la Escuela Normal recibió 150 pesos mensuales destinados a la limpieza de toda la escuela. “Son tres turnos, varios profesorados, nivel inicial, primario, secundario. No se puede mantener. Entendemos que este año varió pero no es una suma significativa para mantener una escuela de tres turnos”, consignó.

Apuntó que se trata de hacer rendir al máximo los recursos disponibles. Remarcó que sólo se consigue con la “colaboración de los docentes y directivos que ponen su esfuerzo y van tapando agujeros. Pero es el gobierno el que tiene que resolver esto con una política distinta de educación y no lo está haciendo”. No obstante, aclaró que “no es de ahora, viene de años”.

FONID

Pese a que la demanda por el blanqueo del llamado Fonid (Fondo de Incentivo Docente) cuenta con un fallo judicial favorable, el dirigente subrayó: “No queremos llegar a la judicialización porque es un proceso mucho más largo, y en realidad pagar ese monto es una responsabilidad y una obligación del Estado provincial. Llevar a la judicialización es dilatar los tiempos y ver justamente que esto no le importa al gobernador ni a ninguno de sus funcionarios”.

La experiencia en el resto de provincias es similar. El gobierno nacional remite los fondos para el incentivo docente, pero figura como una suma no remunerativa. “Lo bueno para nosotros es que estamos siendo pioneros” en el reclamo y “suponemos que es una de las preocupaciones que tienen en el gobierno: que pueda ser una caja de resonancia para el resto de las provincias donde la Nación gira dinero en negro para pagar salarios”, recalcó. El reconocimiento del código representaría una mejora para los jubilados actuales y futuros, además mayores aportes al Iosper. “No impacta solamente en los docentes, es un conjunto que se vería beneficiado”, estimó Acuña.

Discusión salarial

En el último Congreso de Agmer realizado en Islas, la dirigencia gremial votó por mayoría esperar hasta el 22 de julio una convocatoria del gobierno. La intención es que el ejecutivo formule una propuesta de modo de reabrir la discusión salarial. De lo contrario, los dos primeros días de clase -27 y 28 de julio- tomarán medidas de fuerza.

Foto: Redes de Noticias.