El detenido tiene 33 años y se encontraba alojado desde el viernes en Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) de Campana, tras el allanamiento que se realizó en su casa del barrio San Felipe, en la zona sur de Gualeguaychú.
Solo una hora y media permaneció en Jefatura antes de ser llevado a Tribunales. A las 14 fue recibido por los fiscales Lisandro Beherán y Sergio Rondoni Caffa, que cumplió su último día como funcionario judicial en Gualeguaychú para tomar posesión del cargo de Juez de Garantías en Federación en los próximos días.
Los fiscales le informaron a Morales sobre la imputación y se enumeraron cada una de las pruebas, pero por consejo de su abogado, el defensor oficial Martín Clapier, el acusado de matar a Romero no declaró. Tras esto, fue nuevamente trasladado a la Jefatura y alojado a la espera de la audiencia que se realizará hoy para determinar su prisión preventiva con el Juez de Garantías.
Un dato importante que surgió y se sumó a la extensa carga probativa que tiene Morales en su contra, fue la confirmación por parte de los peritos de Criminalística de los resultados positivos en el cotejo de huellas.
En la escena del crimen se habían levantado tres huellas dactilares y el peritaje arrojó que ninguna de estas pertenece al hombre de 41 años y a la joven de 19 que fueron demorados en el allanamiento que se realizó en un alojamiento en calles Medrano y San Juan, pero dos de estas tuvieron resultados positivos en las comparativas digitales con Morales. La tercera huella levantada debe ser mejorada y será cotejada manualmente la semana próxima a través de las fichas de papel.
En el allanamiento que se realizó en el barrio San Felipe encontraron en poder del acusado el DNI y otra documentación de la víctima, el arma registrada a nombre de Romero, precintos del mismo tipo que tenía el cuerpo en sus muñecas y secuestraron un VW Gol que había adquirido por poco más de 120.000 pesos el mismo día en que se conoció el crimen, informó El Día.
Pero la importancia del resultado positivo del cotejo de huellas es muy importante, porque esto sitúa a Morales en la escena del crimen. Para los acusadores la figura penal que le corresponde a este hombre de 33 años es el homicidio criminis causae, que prevé una pena de prisión perpetua.