Tiempo atrás, De Angeli pidió en el Senado la creación de un Tribunal Ambiental en la órbita del Mercosur, que entenderá en los diferendos y conflictos ambientales de sus países miembros.
Este Tribunal, al ser un organismo circunscripto sólo a la problemática ambiental, “sería de gran beneficio ya que, entre otras cosas, se evitarían situaciones como las ocurridas entre Argentina y Uruguay, a raíz de la instalación de la pastera y ahora sobre el Acuífero Guaraní que también nos une”, y al tratarse de un tribunal tradicional evitaría que, mientras se espera una respuesta, se sigan produciendo daños al ecosistema.
En los fundamentos de su proyecto, De Angeli afirmó que “resulta apropiado un tribunal ambiental para el Mercosur, en primer lugar, por la importancia de la materia propia de su conocimiento”.
“En segundo lugar, porque esta problemática no admite la demora que podría representar una discusión de competencias para el juzgamiento de cuestiones ambientales que involucren a más de un Estado, y, porque además, la problemática ambiental en nuestro subcontinente, dada la variedad de ecosistemas, la riqueza de sus recursos naturales, su biodiversidad y la fragilidad de los mismos, requiere especialidad en la materia y celeridad en la solución de los conflictos. Incluso conflictos potenciales que pudieren poner en riesgo a los recursos naturales y el ambiente en el que se encuentren”, argumentó.
El senador entrerriano, detalló que el tribunal debe entender “en todos los casos en que desde el territorio de un país, se ponga en riesgo o se haya dañado el ambiente de otro país o recursos naturales compartidos, sea que ello haya sido provocado, tanto por la comisión como por omisión negligente, por un individuo, grupo de individuos, persona ideal, o gobierno”.