Los jueves se proyectan películas argentinas, con acceso gratuito, en el Anfiteatro Héctor Santángelo, en el ciclo que se titula Cine bajo las estrellas. En la última función, la presentación casi se vio malograda: minutos antes y con todo el público ocupando sus asientos, se sucedieron varios cortes de luz que, según los funcionarios, se trató de interrupciones ocasionadas y no fallas en el sistema eléctrico.

“El jueves en el anfiteatro tuvimos problemas para empezar a proyectar la película. Cortaban la luz permanentemente, varias veces. El lugar estaba lleno de gente y tuvimos que esperar ya que se podían quemar los equipos. Finalmente, pudimos proyectar la película”, explicó Ibarrola.

“Supimos también que parte del personal que trabajó en el anfiteatro para poner todo en condiciones fue amenazado, ya que les decían que no podían trabajar debido que estaban en estado de asamblea”, detalló en declaraciones reproducidas por El Diario.

Al día siguiente, empleados de la repartición descubrieron que en una de las dependencias que están sobre calle Pronunciamiento, desconocidos ingresaron al lugar y quemaron papeles y documentación que allí se guardaba: “Prendieron fuego documentos importantes y también se quemó un escritorio, una silla, una máquina de escribir y algunas cosas más”, precisó Ibarrola.

La documentación incinerada era parte de un inventario: “Estábamos haciendo un inventario, porque se habían detectado que faltaban algunos bienes que habrían desaparecido en la gestión anterior. Faltan algunas estructuras de escenario completas. Precisamente por eso estábamos elaborando ese inventario y justo quemaron eso”, explicó.

Los vándalos rompieron un candado y de esa manera ingresaron a la dependencia oficial. “Todos los hechos están emparentados”, afirmó en relación a otros daños que se han provocado intencionalmente contra bienes comunales, como la rotura de columnas de alumbrado público que ocurrieron la semana pasada.

Ibarrola destacó que se están tomando todos los recaudos y precauciones para que hechos de ese tipo no se vuelvan a repetir y, de esa manera, proteger los bienes públicos. “Pedimos que haya presencia policial y tratamos de garantizar la seguridad de los empleados. Hace unos días, la persona encargada de llevar el parte de novedades al Palacio Municipal recibió amenazas en el camino. La gente tiene miedo”, afirmó.

En lo que respecta al Centro Cultural Juan L. Ortiz, en calle Racedo, donde funciona la sede de la Secretaría de Cultura, indicó que aunque no tiene custodia policial hay un sereno por las noches.

Para completar, en la mañana de este lunes se descubrió un robo en uno de los galpones de depósito de herramientas y materiales. Ya se hicieron las denuncias correspondientes, y se espera que la Policía pueda dar con alguna pista que lleve hasta los ladrones. “Puede tratarse de un hurto común o bien, tal vez tenga relación con los otros hechos”, reflexionó el secretario de Cultura.