“Fue una gira donde dimos un paso importante. Con Peñarol ganamos un partido difícil porque nos sacaron una diferencia importante, supimos remontar y nos sirvió como envión anímico. En Quilmes se presentó malo desde el arranque y nunca estuvimos acorde a lo programado. Y si jugábamos dos días más no lo ganábamos. En Bahía jugamos un partido muy bueno en los tres primeros cuartos, pero bueno en el último fue totalmente diferente y se nos escapó. Dejamos escapar una chance para seguir en el lote de los de arriba. Se ganó un partido y de esto se aprende y hay que mirar para adelante”, analizó el jugador del Verde que ocupa la sexta colocación de la Conferencia Norte.
Marín consideró que de local, donde han ganado todos los juegos del 2016, deben continuar siendo “fuertes” y dijo que ahora dieron el paso que les faltaba. “Hemos demostrado que podemos ganar en la ruta y jugar mejor. En la primera etapa no fuimos regulares en la ruta porque nunca estuvimos completos. Recién ahora podemos entrenar los 10 jugadores. La rotación y jugar dos o tres partidos afuera se siente. Hoy en día nos planteamos ganar y por suerte empezamos a tener resultados positivos”, expresó.
Al mismo tiempo, Marín sostuvo que la imagen del equipo “cambió” y confió en que Estudiantes está para más en lo que resta de la fase regular. “No sé para qué lo veo porque el equipo no tocó un techo y le falta progresar como nos pasó el martes, no supimos cerrar el partido con 10 puntos arriba. Son dos puntos que valen oro. Lo que sí sé es que estamos para pelearle de igual a igual a cualquiera”, finalizó en diálogo con Uno.