El encuentro estuvo encabezado por el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar; el secretario de Relaciones Institucionales, Haroldo Lebed y el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, entre otros. Según detalló Télam, por la Mesa de Enlace estuvieron el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi; el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati y Carlos Garetto y Rubén Ferrero, de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y las Confederaciones Rurales Agropecuarias (CRA), respectivamente.
Tras el encuentro, Buzzi anticipó que el gobierno nacional se comprometió a dar una asistencia de "2.300 millones de pesos en créditos" para los productores que están "bancarizados". Los mismos se sumarán al fondo de emergencia de 500 millones de pesos que ya había sido anunciado a principios de mes.
Esta asistencia estará compuesta por "1.500 pesos del Banco Nación para todo el país y 800 para la provincia de Buenos Aires". "Es una plata que va al 8 por ciento anual fija en pesos y esperamos que sea a cinco años por lo menos", detalló en una breve conferencia de prensa a la salida del encuentro.
Además, adelantó que no se cobrarán "intereses sobre los impuestos a las ganancias" que los productores tengan que pagar. De todas formas, el titular de la Federación Agraria se mostró disconforme con lo anunciado. "Esto va a ser insuficiente porque las pérdidas son mucho mayores", señaló, al tiempo que dijo que "habrá que ver" cómo lograr que la ayuda llegue a los productores "no bancarizados".
En ese sentido, Buzzi indicó que solicitaron que se aplique "el artículo 23 de la ley de emergencia, que dice que el Estado puede no cobrar impuestos a las zonas en emergencia. Si se quiere ayudar, puede dejar exentos de impuestos a los que perdieron cosechas", según consignó Infobae.
Por último, el dirigente rural anticipó que se conformará una mesa "para discutir políticas". La misma estará conformada por el propio Yauhar y los representantes de la Mesa de Enlace. Entre los temas que habrán de tratarse, señaló: "Hemos perdido competitividad, hay retraso cambiario, aumento de costos y ausencia de una política ganadera".