El juez ha insistido en que la Argentina no puede pagar su deuda a acreedores reestructurados hasta tanto no honre sus obligaciones con acreedores que no participaron en los canjes de bonos tras una cesación de pagos de cerca de 100.000 millones de dólares en 2001/2002.
El Gobierno ofreció dos canjes de deuda en el 2005 y el 2010, pero no fueron aceptados por los "holdouts", que representan cerca del 7 por ciento del total de los acreedores que tenían títulos en default.
Debido a la decisión del juez de Nueva York, Argentina cayó en una cesación de pagos selectiva el año pasado, lo que dificulta su retorno a los mercados internacionales de capitales.
Griesa, que consideró que permitir los pagos violaría una cláusula de igualdad de trato frente a otros acreedores, había permitido tres veces a Citigroup procesar operaciones hasta tomar una decisión de fondo sobre la cuestión, como lo hizo la semana pasada. El próximo pago debería hacerse el 31 de marzo.
Citigroup advirtió a Griesa que si la justicia estadounidense le impide procesar el pago, Argentina podría quitarle su licencia bancaria por violar las normas del país.
Fuente: La Nación