Además, la inquietud tiene que ver con qué actitud tomará Macri, que tuvo acercamientos diplomáticos con el Uruguay, respecto de las exigencias que se pueden hacer al gobierno uruguayo en cuanto a la contaminación de la pastera, supo Aim.
Veronesi fue contundente respecto de los criterios de la asamblea: “El planteo es que no hace falta ninguna demostración para poder decir que Botnia es contaminante”.