Dos de los magistrados, Servini y Rafecas, llegan a San Pedro con perfil alto y un contexto particular. La jueza con competencia electoral denunció públicamente en las últimas semanas que “quieren jubilarla”. Además, tiene una causa clave sobre narcotráfico que puede alcanzar a variadas esferas del poder: el tráfico de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez. Rafecas, en tanto, está en la mira del macrismo por desestimar la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Fernández de Kirchner y el oficialismo busca activar un juicio político en su contra., informó Perfil
El coloquio sobre narcotráfico está a cargo del canciller del Vaticano, Marcelo Sánchez Sorondo, y convoca a funcionarios y dirigentes de todo el mundo, como la reina Silvia de Suecia y el titular de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yuri Fedotov. Será cerrado por un discurso de Francisco.
Los congresos del Vaticano giran siempre en torno a temáticas de alcance mundial pero nunca dejan de ser gestos de respaldo para los argentinos que reciben la gracia papal. Los oradores y asistentes son siempre seleccionados con un criterio local. El Pontífice decidió en los últimos meses suspender las audiencias privadas pero ocasionalmente recibe a algunos visitantes argentinos en su residencia de Santa Marta, por fuera del protocolo vaticano. El jueves, por caso, estuvo con la vicepresidenta Gabriela Michetti, en una nueva señal de acercamiento con el Gobierno. Algunos de los visitantes de esta oportunidad esperan un gesto similar.
Los jueces argentinos viajarán junto a dirigentes muy cercanos a Francisco, como el legislador porteño Gustavo Vera, titular de la ONG La Alameda y dedicado a las problemáticas centrales de la agenda del Papa: la trata de personas y el narcotráfico. A ambos, Francisco los define como delitos de lesa humanidad. Vera también organizó esta semana un encuentro de funcionarios judiciales que trabajan a la par de los jueces y fiscales, que incluyó un asado previo para discutir las problemáticas de la Justicia.
El objetivo del congreso vaticano es que los asistentes “examinen y discutan innovadoras soluciones sociopolíticas que puedan resolver” las causas del tráfico de drogas y la violencia. Por el grupo argentino, la disertante será la jueza Niremperger, quien tuvo a su cargo la investigación del caso Carbón Blanco, una de las principales causas judiciales de tráfico de cocaína a gran escala. El resto participará como asistentes.
Un importante grupo de jueces y fiscales fue invitado a la Academia Pontificia.
Entonces, Francisco recibió en una audiencia privada en su residencia a Sebastián Casanello.