Igualmente, Crovella comentó que “no es no es cierto que nuestra firma mostrara desinterés por el destino de la planta y mucho menos cierto que la abandonara. Por el contrario, mientras paga puntualmente impuestos y tasas de la misma”. Y añadió que se “ha procurado su reactivación, acercando operadores interesados en ponerla nuevamente en marcha, intención invariablemente frustrada por la ilegítima ocupación de la referida planta”.
Además, según detalló El Miércoles Digital, remarcó que “nos hemos visto seriamente perjudicados por la forzosa indisponibilidad de la planta, derivada de su ilegal ocupación y nos sentimos injustamente afectados y presionados por quienes nos han despojado desde hace ya cinco meses de nuestro patrimonio, al amparo de la permisividad exhibida por la autoridad pública”.
“En éstas presiones se inscribe ahora el propósito de expropiar nuestro molino, que importaría un acto aberrante e ilegal, por carecer del propósito de utilidad pública que habilita éste mecanismo dirigido a privar a particulares de su propiedad en favor del Estado”, consideró.
En este contexto, hizo responsables “a los ocupantes y a sus instigadores de los daños y perjuicios derivados de la pseudo-usurpación de la planta, encubierta en una invocada medida de fuerza vinculada al reclamo de créditos laborales de los que no somos deudores ni de ninguna manera responsables”.
Por último, Crovella subrayó que no tiene “intención de polemizar, sino simplemente de recuperar la planta con el propósito de reactivarla de inmediato, por lo que desde ya anticipamos que no responderemos ninguna manifestación que eventualmente se formule en contestación a la presente publicación”.