El conjunto de Avellaneda salió a la cancha envuelto en nerviosismo y Atlético de Rafaela pudo rápidamente aprovechar los espacios que brindaba la línea de tres que había planteado el técnico local. A los 40 segundos, el entrerriano Federico González quedó mano a mano y definió por arriba del arquero, pero el central Néstor Breitenbruch despejó en la línea.

Con el correr de los minutos, el Rojo fue ganando confianza en la cancha a pesar de ciertas imprecisiones en la defensa y, a partir de la movilidad de Claudio Riaño y Lucero, generó las principales ocasiones de peligro. El ex Defensa y Justicia estrelló un disparo en el travesaño y a los 23 minutos desperdició una chance única al no poder empujar la pelota sobre la línea.

Cuando parecía que la primera parte se moría y los hinchas de Independiente se iban al descanso con el grito atragantado, Mancuello entró por derecha, remató fuerte y cruzado al palo derecho de Néstor Conde y anotó el primer gol de la tarde.
En el complemento, el conjunto dirigido por Roberto Sensini volvió a insinuar en los primeros minutos con una gran maniobra de Lucas Albertengo dentro del área, pero Diego Rodríguez respondió con seguridad como en toda la tarde.

Sin embargo, el ingreso de Pizzini cambió definitivamente el rumbo del partido. El jugador surgido de las inferiores penetró por izquierda, enganchó hacia adentro y definió al segundo palo con un potente disparo para poner el 2-0 parcial a los 9 del segundo tiempo.

Ya con la tranquilidad de la ventaja y con un rival abierto en defensa, el conjunto de Almirón manejó el ritmo del cotejo y a los 36 del complemento amplió la ventaja para que el regreso a Primera fuera a lo grande. Lucero, que había fallado en repetidas ocasiones, empujó la pelota tras un pase atrás de Riaño y anotó el 3-0 definitivo.

Con esta victoria holgada, Independiente volvió a reconciliarse con el fútbol y principalmente con su hinchada. El Rojo retornó con la intención de ocupar el lugar que le pertenece y dio el primer paso para volver a construir su historia.