Según la estimación de Molina, “una vez que las vías estén en condiciones, se harán habilitaciones parciales”. En este sentido, reconoció el estado “desastroso” de las vías en ese sector y comentó que tras el convenio con los municipios y juntas de gobierno para realizar el diagnóstico de la estructura ferroviaria de la zona, debió limpiarse y despejarse las vías escondidas entre “broza, monte y víboras”, puntualizó.
En este plano, el funcionario precisó que de toda la infraestructura de esta parte de la provincia “los puentes están bien, eso disminuye la inversión” que deberá realizarse, apuntó.
La reactivación del ramal norte contará con la ayuda del Gobierno nacional que la semana pasada en la voz de la presidenta, informó la inversión de 45 millones de pesos para las tareas.
Al aporte “lo venimos tramitando hace muchísimo tiempo, un año o un año y medio”, dijo el titular de la UEFER no sin antes admitir. “Estamos un poco atrasados con el norte, no le pudimos dar el ritmo que le dimos a otros ramales”, contó a APF.