El conjunto de Christian Bassedas tuvo un mejor comienzo y logró crear peligro cuando Mauricio Romero casi la mete en contra y Cristian Nasuti exigió de cabeza a Enrique Bologna. Hasta que a los 22 minutos del primer tiempo, Hernán Toledo habilitó con clase a Blas Cáceres y éste definió con un gran disparo a la derecha del arquero.

A partir de entonces, creció el Lobo y Alan Aguerre debió aparecer ante Lucas Licht, mientras que Romero y Walter Bou desperdiciaron sendos cabezazos por muy poco. Hasta que a los nueve del complemento, Bou mandó un centro desde la izquierda que no tocó nadie y se le coló a Aguerre por el segundo palo. Enseguida, el arquero le tapó el segundo a Facundo Castillón.

El trámite continuó con los de Pedro Troglio como protagonistas sin demasiada presencia arriba, hasta que a los 37 el ingresado Federico Rasic tuvo un cruce sin pelota con Matías Pérez Acuña y, pese a que su reacción fue leve, vio la roja.

Con uno más, el anfitrión logró emparejar las acciones y a los 44 el debutante Santiago Stelcaldo envió un tiro libre por la izquierda al segundo palo y, como en la igualdad platense, se le metió a Bologna sin que nadie interviniera.

Como frutilla del postre, Maximiliano Meza, que volvía de su extensa suspensión por los incidentes ante Estudiantes, dejó con nueve a su equipo por una entrada violentísima sobre Leandro Desábato.

De esta manera, el Fortín dejó atrás el sinsabor ante San Lorenzo y el Lobo cortó una racha de tres victorias. Ambos se mantienen en el lote perseguidor de Rosario Central en la Zona 1.