De ANÁLISIS DIGITAL

Desde las 7.30 hasta las 12.30 de este viernes se extendió el allanamiento realizado por personal de la delegación Paraná, de la Policía Federal Argentina, en las viviendas relacionadas con el contador Germán Buffa, como supuesto testaferro del ex ministro de Cultura y Comunicación Social, Pedro Báez, en la causa que se le sigue por enriquecimiento ilícito. Los hombres de la fuerza nacional fueron convocados por los fiscales Juan Malvasio y Gonzalo Badano para que tomaran intervención, habida cuenta que personal de la Policía entrerriana no había podido encontrar nunca dónde exactamente residía el contador Buffa, pese a que hacía varias semanas le habían solicitado tal requerimiento.

En ámbitos judiciales se entendió que podía existir alguna ”mano negra” en los policías entrerrianos, en la falta de respuesta a los fiscales, por lo cual se solicitó la participación de oficiales y suboficiales de la Policía Federal para que, además, no se filtraran datos en torno a los allanamientos previstos. Estos últimos pudieron determinar que Buffa residía en una casa ubicada dentro de un chacra cercano a la localidad de Aldea María Luisa, que pertenece a la tía de la pareja actual de Buffa. Está ubicada exactamente frente a la entrada del Monasterio Benedictino Nuestra Señora del Paraná, entre los kilómetros 422 y 432 de la ruta nacional 12.

El amplio predio tiene dentro dos casas y una importante pileta, en un parque con el césped bien cortado y acondicionado. En una de las viviendas vive Buffa, su mujer y su hijo, mientras que en la otra reside el citado familiar. Pero, a la vez, se solicitó el allanamiento de la casa de los suegros de Buffa, ubicado en calle Toribio Ortiz.

Los policías llegaron con las respectivas órdenes de allanamiento, firmadas por el juez Elvio Garzón y acompañados de empleados de las fiscalías de Badano y Malvasio, como así también el delegado judicial del Juzgado de garantía número 5.

De ambos lugares se secuestró “importante documentación”, que podría aclarar la relación de Báez y de Buffa, como así también de algunos inmuebles comprados por el ex ministro en los últimos años y otras operaciones de negocios, empresas propias, como el complejo termal desarrollado en Concordia, donde ubicó como socia, con la mayoría accionaria, a su actual esposa, Sofía Riquelme, junto a un actual funcionario provincial, oriundo de dicha ciudad, que tiene la minoría. Hay quienes estiman que se habrían aportado allí algo así como 500 mil dólares, allá por el 2014. Entre esa documental se destacaron computadoras, varios discos extraíbles, expedientes en papel y pendrives.

Buffa es un contador egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que comenzó a trabajar para Báez a partir de 2011, cuando volvió a Entre Ríos, después de trabajar en el Fondo Nacional del Tabaco y en el Ministerio de Economía. Es actualmente vicepresidente del directorio de Sociedad Anónima Entre Ríos, la empresa editora del matutino El Diario. Antes administró la radio FM Litoral, a través de la empresa Nueva Contacto SA, aunque quien figuraba en los papeles era su ex esposa, Betiana Elizabeth Ramona Pello. Ambos medios de comunicación se sostuvieron con una fuerte inyección de publicidad oficial mientras Urribarri fue gobernador.