De acuerdo con los datos brindados por Alcides Camejo, Secretario General del Sindicato Obrero de la Fruta, el procedimiento tuvo lugar en la siesta y por la noche los menores fueron trasladados a la Comisaría del Menor y la Familia, para luego ser enviados a sus casas.

Así se supo que la joven tenía 13 años y los otros tres adolescentes varones tienen 16 años.

“Yo mismo fui a buscarlos a la quinta y da pena ver ese cuadro, donde una chica de 13 años cargaba una cesta de 25 kilos”, señaló el gremialista, que además explicó que al momento de enterarse llamó al personal del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (COPNAF) “y llevé a uno de sus inspectores a la quinta, donde pudimos encontrar a estos 4 chicos”.

Según dijo Camejo a Diario Río Uruguay, “la empresa contratista está bajo el nombre de una señora de apellido Fuchinecco”, que desde hace varios días tendría trabajando a estos menores en esa quinta. “Los chicos me contaron que habían dejado la escuela y se fueron a cosechar”, señaló.

En ese sentido dijo observar que la forma de contratación “es todo un entuerto, donde se prestan los nombres entre familiares para sacar una agencia de servicios, para negrear y abusar los derechos de los trabajadores y sobretodo de los niños”.

“Estaban cosechando con un recolector que pesa arriba de 25 kilos, para ellos esto es muy pesado y les pagaban 2.30 pesos y la chica iba haciendo casi 20 canastas en el día”, detalló el sindicalista, que pidió a las autoridades de la provincia y a la justicia “para que tomen cartas en el asunto y que terminen con esta explotación”.

Así fue que reveló que este miércoles tendrá una reunión con el propio ministro de Trabajo, Guillermo Smalldone, en la ciudad de Paraná, donde le solicitará la denuncia formal en la justicia para que los fiscales investiguen la causa. “Esto se va a cortar cuando un fiscal se ponga firme y estas personas que explotan chicos tengan que estar donde tienen que estar. Sólo así se va a terminar la explotación de menores que hacen estos pseudos empresarios”, enfatizó.
“Estamos demostrándole al gobernador y al ministro lo que es citrus y cómo se explota a la gente. Les estamos dando las herramientas para que actúen”, subrayó Camejo y advirtió que por estas denuncias e inspecciones “he recibido amenazas verbales y de todo tipo este último tiempo”.