Castro lo expresó al presentar un libro que, en dos tomos y casi 1.000 páginas, condensa sus memorias sobre el período que abarca desde su infancia hasta el 31 de diciembre de 1958, cuando derrocó a Fulgencio Batista.
El libro, que lleva por título “Fidel Castro Ruz: guerrillero del tiempo”, es el resultado de conversaciones que el dictador mantuvo con la escritora y periodista Katiuska Blanco. Además de Castro y Blanco, de la presentación de los volúmenes formaron parte también el ministro de cultura, Abel Prieto, y el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Miguel Barnet.
“Ya no hay espacio sólo para los intereses nacionales si no están enmarcados en los intereses mundiales; el deber nuestro es luchar hasta el último minuto por nuestro país, por nuestro planeta y por la humanidad”, dijo Castro durante la presentación.
Comentó que lee cientos de despachos noticiosos por día y que sigue especialmente temas como la situación en Venezuela, Siria e Irán; las luchas de los estudiantes latinoamericanos; las perspectivas de la nanotecnología, y la importancia de Internet. Fue entonces cuando hizo la mención sobre las Malvinas, publicó Infobae.