En medio de un partido equilibrado, lo ganaron los de Mostaza Merlo porque se decidieron a hacerlo cuando su rival quedó con un hombre menos por la expulsión de Lucas Rodríguez, a los 25 minutos de la segunda parte.
La Academia, que fue de menor a mayor, avisó por intermedio de Aued y luego con estuvo a punto de convertir Yonathan Cabral, pero entre el palo y Torrén le ahogaron el festejo.
Sobre el cierre, a los 44 minutos, cuando el partido parecía que terminaría sin goles, Rodrigo De Paul terminó una buena maniobra personal con un remate bajo inatajable para Nereo Fernández.
El local fue más en el primer el tiempo, pero Argentinos no puede con su alma y sólo parece tener a Leonardo Pisculichi como vía de gol. La falta de puntería, el buen partido de Ibáñez -volvió a jugar ante la lesión de Saja- lo privaron al local de la posibilidad de contar otra historia.