Los efectivos observaron dentro del vehículo un conjunto de bultos que por el tamaño y las dimensiones presumiblemente contendrían mercadería de origen extranjero.
Por tal motivo se solicitó al conductor abriera los bultos, y allí se constató que en su interior había elementos electrónicos en general, valuados en un monto aproximado a los 30.000 pesos. Según lo señalado, estos elementos eran de diferentes marcas y de procedencia extranjera, sin el correspondiente aval aduanero que justifique su legal ingreso al país.
La mercadería fue secuestrada en aplicación a la Ley 22.415 (Código Aduanero) y se encuentran a disposición de la Delegación Concordia (AFIP – DGR).