El convulsionado clima interno que se vive en el plantel de River pasó a transformarse en una importante crisis, a partir de la derrota ante Boca, y abrió un peligroso frente de tormenta de cara al partido decisivo del jueves ante Liga Deportiva Universitaria, por la Libertadores, la cual se transformó en el objetivo central de un plantel muy golpeado en lo deportivo y en lo grupal.
Los resultados no aparecen, el juego tampoco y el equipo de Astrada, de un tiempo a esta parte, sufre cada vez que sale a la cancha. Además, los graves problemas entre integrantes del plantel hacen un mix explosivo que puede dejar a River sin nada por lo que pelear hasta agosto. En medio de un clima convulsionado, el equipo está obligado a ganar para no cerrar el semestre con las manos vacías.
Para colmo de males Marcelo Gallardo está lesionado en el aductor derecho, algo por lo que tuvo que abandonar anticipadamente el superclásico del domingo, y está en serias dudas su presencia en el cotejo ante los ecuatorianos, en el que River debe ganar para pasar a los cuartos de final.
"Tengo una contractura muy fuerte y por eso hoy realicé trabajos kinesiológicos, algo que voy a repetir mañana", comentó Gallardo.
El Muñeco se está jugando una patriada muy grande por estos días, ya que podría ser uno de los convocados por José Pekerman para los partidos por eliminatorias que Argentina jugará ante Ecuador y Brasil a principios de junio, lo que le abriría la puerta para volver a jugar un Mundial, su objetivo de máxima en este momento de su carrera.
Eso ya lo planteó Gallardo cuando en una reunión grupal luego del incidente entre Horacio Ameli y Eduardo Tuzzio varios futbolistas amenazaron con "bajarse del carro" si el Coco no era apartado del plantel por el entrenador, Leonardo Astrada.
"Me estoy jugando el pasaje al Mundial y no voy a rifarlo por problemas internos", aclaró el volante. El Jefe logró calmar transitoriamente las aguas y la nave siguió su curso, aunque hasta ahora no volvió a poner proa hacia los triunfos.
Es que de hecho aquel episodio impactó muy fuerte en el ánimo del grupo y fue Ameli quien quedó enclavado en el ojo del huracán, ya que luego tuvo entredichos con Carlos Diogo al cabo del partido ante Liga Deportiva Universitaria, en Ecuador, por cuestiones meramente futbolísticas, y por distintos temas, con el arquero Franco Costanzo y con Luis González.