Luego de lo sucedido en la Cámara de Senadores, donde se introdujeron modificaciones a la Ley 9501, de Salud Sexual y Reproductiva, la diputada provincial Lucy Grimalt (La Red-Paraná) afirmó que el texto que se aprobó “tiene la clara marca de lo que piensa un sector de la Iglesia Católica, que confunde lo que significa la perspectiva de género” y reconoció que la presión que ejerce ese sector “es muy fuerte”. En ese sentido, resaltó que “en la práctica, esta modificación significa que si una adolescente de 13 ó 14 años, quiere hacer una consulta en cualquier Centro de Salud de la provincia, quien la atiende no está en condiciones de darle la información, si no está acompañada por su mamá o su papá, y esto es vulnerar los derechos de los niños”. Además, sostuvo que “el problema es si somos permeables a determinadas presiones y conscientes de las consecuencias y los efectos concretos que tiene en la práctica la presión de estos grupos católicos”. En tanto, aseguró que su candidatura a diputada nacional se motiva en la pretensión de “estar en el debate nacional de los temas importantes que hacen a la Argentina del Siglo XXI, a la que hay que pensar en términos políticos diferentes”.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda emitido por Radio del Plata Paraná Grimalt reiteró su postura de proponer que “las políticas de Estado deben promover la igualdad entre varón y mujer, teniendo presente que en esta sociedad la mujer sigue siendo discriminada y no tiene las mismas posibilidades del hombre, en todos los ámbitos de la vida”.
En ese sentido, afirmó que “es necesario avanzar en políticas que tengan que ver con promover la tolerancia y las relaciones democráticas entre las parejas, y esto es lo que se plasmó en la Ley 9501, en 2003”.
Respecto a la oposición de la Iglesia Católica a esta norma, recordó que dicha institución “sostiene que la familia es la única que debe participar en la educación sexual de sus hijos y se opone a que el Estado esté colaborando con la familia en eso”. Sin embargo, aclaró que “no se dan cuenta que hay niños que no tienen la posibilidad que su familia les de ese asesoramiento y contención en su desarrollo corporal y sexual”.
A su vez, sostuvo que “la presión es muy fuerte” y el texto que se aprobó anoche “tiene la clara marca de lo que piensa un sector de la Iglesia Católica, que confunde lo que significa la perspectiva de género, y propuso la modificación total del articulo 4°, que planteaba que el Consejo Asesor en Educación debía estar integrado por un integrante de la Federación Sexológica Argentina”.
También explicó que “en la práctica, esta modificación significa que si una adolescente de 13 ó 14 años, quiere hacer una consulta en cualquier Centro de Salud de la provincia, quien la atiende no está en condiciones de darle la información, si no está acompañada por su mamá o su papá, y esto es vulnerar los derechos de los niños”.
“El problema es si somos permeables a determinadas presiones y conscientes de las consecuencias y los efectos concretos que tiene en la práctica la presión de estos grupos católicos”, añadió la diputada.
Además, detalló que según el texto original de la ley, “todo varón o mujer en edad fértil deberá recibir información sobre educación sexual” y los opositores al proyecto “proponen un modelo de vida que sustenta la Iglesia Católica, pero deben respetar otros modelos y no puede dejar de verse la realidad”.
Candidatura a diputada nacional
Al respecto, Grimalt explicó que, si bien su mandato como diputada provincial es hasta 2007, su candidatura a diputada nacional se debe a que está “al frente de una organización política nueva como la Red de Participación, que está en un proceso de crecimiento, por lo cual se pretende estar en el debate nacional de los temas importantes que hacen a la Argentina del Siglo XXI, a la que hay que pensar en términos políticos diferentes”.
Consideró no estar “traicionando” su mandato, “sino al contrario me pongo a disposición de la gente para poner en la Nación, la voz en defensa de la gente de la provincia de Entre Ríos”.
Por último, dijo que no renunciará a su banca provincial en caso de no llegar al Congreso, “porque me propongo como una alternativa y los ciudadanos estarán valorando adónde soy más necesaria: si en la provincia, como hasta ahora, o en la Nación”.