En esa línea, el diputado explicó: “Si nos ponemos a pensar, como se ha dicho, esto es para favorecer a productores pequeños, para que puedan acceder a tierras y cuidar la soberanía. Entonces, si quieren cuidar la soberanía, que generen un marco de rentabilidad para que cualquier productor pueda comprarle el campo al vecino o pueda seguir creciendo”.
Chemes, miembro de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara Baja nacional, explicó que en estas últimas dos semanas ocurrió lo que no había sucedido durante todo el año: fue una catarata de proyectos que el oficialismo presentó para llevar a discusión. “Lamentablemente la importancia de esos temas requiere mucho más tiempo, pero no hubo lugar para un debate profundo de los 14 proyectos”.
“Si nos centramos en la Ley de Extranjerización de Tierras consideramos que, si bien había que realizar un proyecto que regule todo el sistema de comercialización de tierras, lo importante hubiera sido darle más poder a las provincias y a las direcciones de Catastro que son las que realmente conocen la realidad del territorio, y no que fuera dictado desde un organismo en Buenos Aires”, dijo el diputado.
“Lo mismo ocurre con la limitación de 1.000 hectáreas de norte a sur y de este a oeste porque la realidad productiva de cada provincia es diferente a medida que la recorremos. Creo que esos son los dos puntos importantes que no se pudieron modificar en el proyecto”, explicó Chemes. De inmediato, reconoció: “Conversamos con especialistas en el tema, y tuvimos reuniones dentro de la Comisión de Agricultura y Ganadería y la Comisión de Asuntos Constitucionales, donde los juristas plantearon que muchos puntos del proyecto de ley son anticonstitucionales, pero la realidad es que este gobierno ya nos tiene acostumbrados a generar proyectos y a imponerlos sin debate y eso es muy nocivo”.
En ese sentido, remarcó que “para eso está el Congreso y da la sensación de que no les interesa que funcione”, y en diálogo con Radio Colonia, puntualizó: “Estos proyectos, más que presentarlos a debate, lo imponen, inclusive hasta con atropellos”.
Al ser consultado sobre las perspectivas de mejorar estas leyes, señaló que “existen mecanismo de corrección pero acá hay responsabilidad de todos los sectores, no sólo del oficialismo sino de sectores de la oposición también. Por mi parte, voté en contra de estos proyectos, e inclusive en un momento de la sesión me levante porque me parecía un atropello que ni siquiera nos escuchen en el pedido de la palabra”.
“Sin ningún lugar a dudas, estoy realmente en contra, y muchos legisladores lo votaron en general a favor y en particular en forma negativa”, finalizó.