La joven, de 25 años, no pudo brindar aún otra declaración que la que lograron arrancarle en plena emergencia un policía y un médico de guardia. En medio del llanto y gritos de dolor, la mujer en carne viva exclamó: “Me quemé yo, mi novio no tiene nada que ver, me tiré alcohol y me prendí fuego”. Esas fueron sus últimas palabras antes de ingresar a la terapia donde fue sedada y permanece en estado de inconciencia, informó El Litoral.
Su novio, José María Silva, dio su versión de los hechos. Acompañado por el abogado Romeo Díaz Duarte, prestó declaración indagatoria por el delito de femicidio en grado de tentativa. En esa oportunidad, contó que luego de una discusión Melina se encerró en el dormitorio y cuando se dio cuenta la habitación entera estaba ardiendo. Acudió en su ayuda y trató de aplacar el incendio con lo que encontró a mano. Después la metió bajo la ducha del baño y la envolvió en un acolchado, para llevarla en brazos hasta la subcomisaría del barrio.