Cabrera y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, recibirán a la conducción de la UIA, que concurrirá con su presidente, Miguel Acevedo, y sus dos vicepresidentes, Daniel Funes de Rioja y Luis Betnaza. Según dijeron fuentes del gobierno a La Nación, los funcionarios irán a “escuchar lo que tienen para plantearnos, porque ellos ya conocen de sobra nuestras propuestas”, afirmó un vocero.
Cabrera precisó el mensaje que el gobierno trasmitirá a los empresarios: "Lo que le vamos a pedir a la UIA es que nos enfoquemos en trabajar cada uno en el presente y para el futuro". La responsabilidad del gobierno, según Cabrera, "será la de ocuparnos cómo venimos haciéndolo de tomar medidas y generar el marco para que las empresas sean más competitivas".
Asimismo volvió a instar a los empresarios a "ser más competitivos y a generar más trabajo de calidad" y les recordó que "las medidas que venimos tomando tienen ese objetivo".
En la UIA también pusieron paños fríos y, tanto Acevedo como el dirigente industrial José Urtubey, dejaron en claro que se buscarán "los puntos de acuerdo" y dejar atrás los roces, que desde el gobierno calificaban ayer de "baja intensidad".
De cualquier forma, todo indica que las diferencias entre ambos sectores en torno de los mecanismos para generar inversión local continuarán más allá de los gestos y la foto compartida. Luego de las críticas de la UIA a la "importación indiscriminada" en algunos rubros, Cabrera pidió a los industriales que "dejen de llorar e inviertan", una frase que le habría generado la felicitación del propio Presidente. "Voy a llevar un paquete de pañuelos a la reunión", bromeó Acevedo anteayer, en diálogo con FM Milenium, en una irónica respuesta al ministro de Producción.
“Algunos empresarios se resisten al cambio. Son los que crecieron a costa del Estado, de todos los argentinos”, escribió Cabrera en una columna publicada en La Nación. Cerca del Presidente afirmaron que no está prevista la presencia de Macri, pero tampoco descartaron del todo un saludo que confirme la tregua.