El partido fue parejo, solo en el primer cuarto. Chervo desequilibraba en la zona baja y sumaba los primeros porotos del CAO. Sionista pudo responder se puso arriba 7-4. Pero a partir de ese momento el neto nominado fue la visita. Parcial 8-0 para controlar el tablero por 12-8. El responsable fue Oscar Heis. Cabeza fría y mano caliente para meter dos triples seguidos. Olimpia pasaba su mejor momento. Pero no podía subestimar a un rival como Sionista. El CAO se relajó un poco y el CJS con sus valores pasó de vuelta al frente con una conversión a distancia de Gonzlez (14-12). Así se iba el primer cuarto que lo ganó Sionista 18-16.
En el segundo parcial la cuestión pintó linda en un principio. Había gol y gol. Pero luego se sumaron una serie de imprecisiones que atentaban contra el nivel propio del partido y de una final en si. Se dio una serie de tres faltas en ataque casi en forma consecutiva. En 15’ de juego todo seguía parejo (22-21). Es decir, un partido equilibrado pero de muy pocos puntos.
A esto, luego se sumaron reclamos sobre todo de la visita. Pero esta cuestión no lo puso nervioso, se concentró en el partido, defendió muy bien un par de bolas y metió un parcial 9-0 (22-30). Era un lindo margen a dos minutos del cierre del primer tiempo. Que finalmente lo terminó abrochando de buena forma atento a que consiguió una luz de diez tantos. Sionista, dentro de todo, la sacaba barata: había marcado solo cinco puntos.
Para el complemento, poco parecía cambiar la cuestión. Muy estudiada la cuestión sobre dos o tres hombres del local, Olimpia y sin brillar seguía marcando el camino en el partido. Todo era chato y de escaso nivel pero a la hora de hacer méritos los orientados por Marcelo Solanas hacían los deberes. Así sacaban 12 unidades de luz (25-37) y perfilaban sus deseos de quedarse con el título. Algo ya saboreaban. Sionista había pasado a convertirse en equipo sin línea de juego contundente. Y sus pocos hombres de confianza, no andaban derechos con el aro. El CAO era más regular y colectivo a la hora de sumar puntos.
Nada varió en el último tramo. Los de Marcelo Solanas eran un equipo que se hablaba y que parecía entender ese diálogo. En Sionista, todo lo contrarío. Convivía con solo dos puntos en 5’30’’. Así era imposible soñar con revertir la historia. Una historia que desde el segundo cuarto Olimpia la redactó con mayúscula para ser el CAMPEÓN, consigna Uno.
Foto: Uno
(Imagen: www.mundonews.com.ar)