En declaraciones al programa A quien corresponda (Radio de la Plaza), Lewis indicó que “el problema radica en que Grassi estaría cumpliendo ahora su condena, aunque es una prisión alivianada, porque puede hacer lo que quiera, sin restricciones”.

En ese sentido, añadió que “es sorprendente esta decisión de la Cámara porque durante todo el recorrido de los argumentos ellos van explicitando porqué Grassi debe estar preso. Dicen como viola las condiciones que le impusieron, pero en el último renglón dice que va a volver a la cárcel cuando la sentencia quede firme. Pero lo más preocupante es que para la Justicia, él está cumpliendo prisión en su casa”.

La periodista recordó que “Grassi salió de la cárcel la primera vez y al mes la jueza de Primer Instancia ordena que se morigere la pena. Él vive en una quinta que alquila, frente a la Fundación y tiene una restricción de no poder entrar a la misma si no va acompañado de una persona. Pero a quién eligió para que lo acompañe es una monja que era su empleada. Pero nadie controla si eso se cumple o no”.

“Hay otros sacerdotes que cometieron abusos y están presos. No creo que la cárcel sea la mejor de las salidas, pero creo que si va la misma lo mantendrán apartado de los otros presos, para evitar la sodomización que se les hace a los violadores. Pero realmente no veo por qué no pueda estar cumpliendo la pena de prisión como corresponde”, expresó Lewin.

Por otra parte, se refirió al conductor Raúl Portal: “A mí no me molesta que crea en la inocencia del cura, lo que sí no me hace ninguna gracia es que me acuse a mí de delitos, de haber pagados testigos, por ejemplo. Ellos se quejan de que Fundación no tiene dinero, pero le pagan sueldos a abogados de primera línea. Por otro lado alquilan una quinta que está frente a la Fundación para el cura”.

En la misma línea, recordó: “Portal siempre se jactaba de la cantidad de niños que ingresaban a la Fundación, pero la idea debería ser que los chicos en situación vulnerable puedan volver con sus padres o familiares que los contengan, no que sigan estando ahí”.

Más adelante se refirió a Gabriel, uno de los testigos claves en el juicio contra Grassi: “Él trabajosamente se fue reinsertando en la vida y de una manera muy traumática. Estuvo bajo protección de testigos, porque le robaron, entraron a su departamento y también lo amenazaron”.