
En el primer tiempo todo fue del dueño de casa, de todas maneras no tuvo la claridad necesaria para la puntada final. Es así que antes de los 25 minutos tuvo cuatro oportunidades claras de gol por intermedio de Lucas Ocampos, quien no pudo concretar ninguna.
A los seis minutos el juvenil cabeceó y la pelota dio en palo tras el centro de Alejandro Domínguez, 120 segundos después estuvo cerca otra vez del gol, a los 11’ se la atajó Sebastián Bértoli, la figura de la noche, y a los 23’ volvió a ganar el arquero, que le tapó el remate final.
Por su parte el Rojinegro se dedicó exclusivamente a defender el cero y llegó esporádicamente al arco de Leandro Chichizola. En esta etapa el conjunto de Matías Almeyda tuvo tres chances más, claras por cierto, pero el gol no llegó por Bértoli o alguna pierna salvadora.
Todo lo bueno que el Millonario había hecho en la primera parte se diluyó en la segunda porque fue preso de la impaciencia de su gente y jugó nervioso. En el medio de esa confusión, el equipo de Marcelo Fuentes casi abre el marcador cuando a los 10 minutos Diego Jara se la picó a Chichizola y su remate pegó en el palo; en el rebote, para colmo, Juan Casado la tiró afuera, en soledad frente al arco.
Lógicamente que la situación le dio un ímpetu al Rojinegro, que empezó a jugar en campo adversario frente a un rival que careció de claridad, que se perdía en la intrascendencia.
Y cuando el Monumental era un hervidero, un mal rechazo de la defensa visitante le permitió al uruguayo Sánchez, con un fuerte remate por la derecha, marcar el gol del desahogo, que conseguía los tres puntos por primera vez desde su regreso a su cancha de Núñez.
Sin embargo, la victoria no estuvo asegurada hasta el final porque el Millonario continuó preso de sus nervios y ansiedad. Pese a esto estuvo cerca de lograr un segundo gol, que hubiese tranquilizado los ánimos. A los 32 minutos un centro de Sánchez fue sacado por Facundo Torres en la boca del arco.
A los 42 minutos, tras un pase de Domínguez, Fernando Cavenaghi sacó un tiro que se fue cerca del palo, un minuto después Sánchez estuvo cerca, a los 44’ otra asistencia del Chori Domínguez a Cavenaghi terminó con un rechazo del arquero Bértoli y sobre el pitazo final se lo perdió Andrés Ríos de cabeza cuando estaba sólo para definir, da cuenta Télam.
Así se fue el partido más esperado del año. Patronato pasó sofocones durante la mayor parte del encuentro, sin embargo logró superarlos y hasta contó con una situación clarísima de gol, sin embargo otro yerro defensivo lo dejó con las manos vacías. Así se fue la primera parte del campeonato y en el reinicio el elenco paranaense deberá apuntar todos lo cañones a sumar unidades para no sufrir con el fantasma del descenso cuando el campeonato comience a arribar a su final.