Los simpatizantes de Huracán, que a escasos minutos del final del encuentro jugado en Avellaneda se tomaron a golpes de puño entre ellos porque su equipo descendía directamente a la Primera B Nacional, festejaron poco después cuando Boca -con un gol de un ex Huracán y Estudiantes, Cristian Cellay- estableció el 2-2 definitivo frente a Gimnasia y Esgrima, en La Plata.

Así, los hinchas del Globo pasaron del llanto a la ilusión en menos de tres minutos y ahora el equipo de Pompei buscará evitar el descenso en el desempate que afrontará frente al Lobo.

Pero antes de eso hubo 90 minutos de fútbol en el Libertadores de América, que fueron favorables al local desde el principio al final y el resultado con que terminó reflejó con claridad la superioridad de uno sobre el otro.

Independiente estableció claras diferencias desde el comienzo merced a la muy buena labor de Cristian Pellerano, Hernán Fredes e Iván Vélez en la mitad de la cancha, y la habilidad desequilibrante de Patricio Rodríguez. Con eso le alcanzó para superar a un rival inconexo y carente de profundidad para comprometer al juvenil arquero Rojo, Diego Rodríguez.

Todo empezó a definirse a los 15 minutos, cuando Parra abrió el marcador con un derechazo bajo y cruzado sobre la salida del arquero Monzón, luego de recibir una buena habilitación de Fredes. A partir de entonces todo se le hizo aún más cuesta arriba a Huracán y mucho más fácil a Independiente.

El local continuó manejando la pelota, por momentos a voluntad, ante un rival que por entonces ya parecía entregado, porque no arrimaba peligro y sufría cada vez que Independiente aceleraba del medio hacia adelante.

Sobre la media hora, el Patito Rodríguez habilitó a Vélez por derecha, el colombiano no pudo con Monzón, pero la pelota derivó para Silvera, un ex Huracán, que en su partido de despedida del club sólo tuvo que empujarla al fondo del arco.

En el segundo tiempo no hubo variantes. Independiente siguió controlando el juego y cada vez que llegó puso en aprietos a la insegura última línea visitante, publica Télam.

A los cinco minutos, el Patito Rodríguez estiró a tres la diferencia después ante la algarabía del público local que festejaba el descenso de su rival.

Huracán tuvo una buena chance para achicar la desventaja, pero Cámpora malogró un tiro penal que le había cometido el colombiano Vélez. Para colmo, poco después el conjunto de Parque de los Patricios sufrió la expulsión de su arquero por la ley del último recurso. Y a los 25 minutos, Rodríguez anotó el cuarto.

Los dirigidos por Roberto Pompei descontaron con un tiro penal de Cámpora, pero Independiente completó la goleada sobre el final con un tanto del Gordo Leonel Núñez.