Antes del comienzo, el escenario anticipaba una fiesta para Racing: cancha llena, el regreso de un ídolo al club, la sociedad colombiana Giovanni Moreno-Teófilo Gutiérrez en cancha y un rival apremiado por las necesidades. Sin embargo, el local fue pura desilusión. No sólo por el resultado sino, especialmente, por su funcionamiento, que fue superado por Tigre durante todo el partido.
El equipo anfitrión nunca encontró la pelota, careció de juego asociado, fue impreciso, le faltó ingenio en ofensiva y sufrió de más en defensa. El primer tiempo tuvo momentos de dinámica. Tigre marcó los tiempos de las acciones, se paró mejor en la cancha, controló la posesión del balón y tuvo las jugadas más claras.
Los colombianos ofrecieron una opaca actuación y Racing lo sintió fuerte en la ofensiva. Tal es así, que la primera aproximación llegó recién a los 41 minutos, tras un disparo de Lucas Castro desde afuera del área. Antes, Marcos Cáceres sacó en la línea un cabezazo de Norberto Paparatto tras un córner y luego Sebastián Saja despejó al córner un remate de Carlos Luna.
En el segundo tiempo, Coco Basile metió en cancha a Patricio Toranzo para darle más juego al local, que amagó con rápido despertar por disparo Gabriel Hauche, sin ángulo, controlado por Javier García, informa Télam.
Pero nada más, tras esa acción, Racing volvió a mostrar flaqueza en el juego y Tigre recuperó el control con el dominio del campo y la generación de las ocasiones más claras. A los 35, Martín Galmarini disparó cerca del palo izquierdo de Saja y tres minutos más tarde Nelson Carrasco disparó por encima del travesaño con el arco vacío.
En un "duelo" entre equipos con objetivos disímiles, Tigre, el más débil y comprometido con el descenso, mereció ganar ante un equipo con aspiraciones de campeón.
En la próxima fecha, La Academia visitará a Godoy Cruz de Mendoza, el domingo a las 19.10, mientras que el Matador recibirá a San Martín de San Juan, el lunes a las 21.10.