El partido empezó complicado para el Ciclón, que veía cómo el Pirata capitalizaba la pelota y amenazaba con el movedizo Marco Pérez en los últimos metros. Para colmo, a los nueve minutos, su viejo conocido Matías Giménez recibió por izquierda y definió al segundo palo y a la red. Después, el mismo Giménez estrelló una pelota en el travesaño.
Pero con el correr de los minutos, el mediocampo Azulgrana comenzó a capturar el balón gracias a Néstor Ortigoza y Leandro Romagnoli recibía más juego mostrando un nivel creciente. El Pipi fue el primero en exigir a Juan Carlos Olave en esa levantada, que no daría sus frutos hasta el complemento.
Es que en la etapa final, los de Leonardo Madelón se decidieron a adelantarse con una férrea actitud y anticipar a los cordobeses, que sufrieron un marcado quedo. El ingresado Gonzalo Bazán tuvo un mano a mano que le ahogó Olave y en la jugada siguiente, a los 18, Romagnoli ejecutó un córner desde la izquierda que Pablo Alvarado cabeceó para la igualdad por el segundo palo.
Después, el Pipi comandó una gran jugada en la que intervinieron luego todos relevos: Emanuel Gigliotti mandó el centro desde la izquierda y Juan Carlos Maldonado bajó a Cristian Chávez cuando se preparaba para empujarlo al segundo. Así que, a los 23, Ortigoza convirtió de penal a la izquierda de Olave.
En lo que siguió, el equipo de Boedo no pasó sobresaltos hasta el final, cuando Belgrano se le fue al humo sin orden pero con lo que le quedaba de orgullo, aunque sin poder cambiar el panorama. San Lorenzo mostró que está vivo y que puede dar pelea hasta el final por zafar de todo, señala TyC Sports.