Lógicamente esto generó un caos vehicular (hubo una larga cola de autos sobre el puente Oroño y Bulevar Gálvez), como cada vez que alguien decide manifestarse de esa manera, en ese lugar. Aún siendo legítima la protesta (no parece este el caso, o al menos la medida fue excesiva), las víctimas son siempre los mismos, quienes terminan quedando de rehenes de un grupo minúsculo de gente que decide manifestarse cortando la calle.
Luego de más de una hora de protesta, en el que no faltó algún hecho de violencia, algunos manifestantes fueron detenidos y trasladados a la seccional 3ª en un operativo que la policía montó en Bulevar y Laprida, en la bajada del puente Oroño, en el que también se secuestraron algunas motocicletas.
(Fuente. El Litoral)