“Arrancamos bien, pero en la primera vuelta ya había levantado mucha temperatura. Cacá se cerró, tuve que ir al pasto y eso generó que se elevara aun más. A partir de ahí, no bajó nunca”, dijo el paranaense al analizar la competencia del domingo, la que abrió el calendario 2012 del nuevo Súper TC 2000.

La victoria, inobjetable, fue para Rossi, que dominó de punta a punta y se convirtió en el primer ganador dentro del Súper TC2000. La segunda posición fue para Bueno, mientras que Christian Ledesma (Chevrolet Cruze) alcanzó el último escalón del podio.

De todas formas la carrera del domingo dejó mucha tela para cortar. Sucede que una conversación en la radio con su equipo y varios testimonios de los colegas de Carlos Bueno antes, durante y después del Súper 8 del domingo en el Oscar Cabalén, echaron claridad sobre cómo y por qué ocurrió la gran polémica de las largadas del brasileño en Súper TC2000.

¿Hubo desconocimiento técnico o ingenuidad al permitir que no todos usaran el limitador para partir?, se preguntan desde Última Vuelta.

“No me gusta, la largada del TC 2000 son de parado y no me gusta en movimiento. Va a ser difícil de medirlo, esperemos que, entre comillas, todos nos portemos bien, pero cuando hay alguna pequeña ventaja, todos la queremos aprovechar”, dijo Matías Rossi el sábado, cuando se conoció que el Súper 8 se largaría en movimiento.

“Seguramente siempre va a estar el que va a buscar alguna ventaja”, aportó José María López, entendiendo que el domingo a la mañana sería complicado de legislar la nueva metodología de partida.

“Nadie pasó a alguien antes de la primera curva”, decía Mariano Werner. “Hoy sinceramente me siento un pavo, porque la gente que vino acá ¿Qué vio?, que Cacá es un capo cómo largó”, completó.

“No hice ninguna maniobra que no fue permitido por los Comisarios en la reunión que tuvimos con los comisarios a las 9.15 de la mañana en el camión”, se defendió Cacá Bueno.

El programa Última Vuelta emitió un documento que resultó revelador de al menos una de las tantas sospechas que hubo el domingo. La conversación de radio entre Carlos Bueno y su equipo apenas terminó la primera llave, tras ganarle a Emiliano Spataro, revela que no fue una “trampa” del brasileño de decir que no le andaba el botón para no usarlo, sino un problema real. Los que dijo Bueno por su radio fue lo siguiente:

“Si el limitador no anda lo apago y estoy adentro. Si el botón no anda es culpa no es culpa mía, si yo no pasé de la velocidad, yo no hice nada equivocado”, dijo desde el habitáculo de su Ford Focus cuando iba a boxes en la vuelta de honor.

El reclamo de Toyota y de Mariano Werner está claramente circunscripto en la creencia que las autoridades debían obligar a Bueno a usar el botón de límite de velocidad de boxes para largar, pero la defensa del brasileño esgrime que él avisó y fue autorizado a partir en esas condiciones. Que los comisarios deportivos no hayan aplicado sanciones, confirma que eso es así, y que Bueno no había cometido una falta.

Una frase de Mariano Werner, midiendo sus palabras con sumo cuidado para no faltar el respeto a nadie, explica en qué quedó la situación para ellos: “No voy a decir la palabra que tendría que decir, porque no corro más en TC 2000. Pero la verdad es que un comisario deportivo no sabe cómo es una adquisición de datos”.